Sembradores de flor de cempasúchil, borla, así como San Miguelito, esperan a los compradores para la festividad de Día de Muertos. Se dicen listos con la cosecha, aunque saben que por las restricciones sanitarias, no será lo mismo para este año. Aunque no ven variación en el precio respecto a 2019, el zurco lo estarán dando a 500 pesos, dependiendo el tamaño y el desarrollo de la flor.
Debido a la pandemia del Covid-19, las personas sembraron apenas un 50 por ciento de lo que tradicionalmente estaban sembrando porque las actividades se limitaron y temen no vender.
En la zona de Etla hay campesinos que, como cada año, apostaron por esta siembra y surten a las regiones del Istmo y la Mixteca. En Santa Cruz Lachixolana, perteneciente a Suchilquitongo, en el Distrito de Etla, está la familia de Urbeno Zárate Pinelo, quien en este año sembró una hectárea de estas flores. Ellos apostaron por la flor de Cempasúchil, San Miguelito y la tradicional borla.
Zárate Pinelo informó que están esperando la llegada de los compradores que —en su mayoría— llegarán a mediados de este mes a ver la cosecha para regresar a comprar a finales. De acuerdo con el floricultor, la borla ya está casi lista, lo mismo pasa con el cempasúchil que empieza a florear.
“Afortunadamente, en este año el agua de lluvia nos favoreció para regar nuestra parcela”, indicó uno de los integrantes de esta familia que año con año se dedica a esta actividad. Generalmente cada productor siembra de 1 a 2 hectáreas, pero este 2020 en el contexto de la pandemia por Covid-19, muchos redujeron al 50 % su siembra; otros más desistieron de la siembra.
Vendedores y compradores están sabedores de que este año la venta será menor; sin embargo, los clientes de cada año ya hicieron sus apartados. En cuanto a los fertilizantes, indicaron que los incrementaron; además de que las condiciones climáticas siempre impactan en la cosecha.
“El precio definitivo no se sabe cómo estará, estamos viendo cómo se va a comportar el mercado en estos momentos y por eso no podemos decir en cuánto venderemos, pero puede estar igual que el año pasado”, señaló. El campesino sembró la borla en el mes de julio; el cempasúchil, en agosto para que ya estén listos a finales de noviembre.