Lisbeth Mejía Reyes
Por cumplir requisitos como el asumir la responsabilidad del manejo y cuidado del arbolado urbano, de contar con una normativa en la materia, asignar un presupuesto para el mantenimiento y crecimiento del arbolado, entre otros, Oaxaca de Juárez fue reconocida recientemente como una de la 210 “Ciudades Arbóreas del Mundo 2024”.
El distintivo, que otorgan previa inscripción a su convocatoria anual la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y la Fundación del Día del Árbol, lo comparte con otras 26 ciudades del país. Aunque es la primera vez que se la otorga a la capital oaxaqueña.
A propósito de este distintivo que se gestionó en 2024 (pues en septiembre de emite la convocatoria anual), el activista Gerardo Aldeco consideró que implica un mayor compromiso de la ciudad con su arbolado.
Aldeco, presidente del Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca señaló que aunque la capital oaxaqueña es una de las 27 que consiguió el distintivo de “Ciudades Arbóreas (o árbol) del Mundo 2024”, esto no solo implica un reconocimiento a los esfuerzos para la preservación del arbolado urbano sino un compromiso para seguir con su cuidado y que no se permitan acciones contrarias. Entre estas el derribo de árboles de las riberas del río Atoyac como parte del saneamiento del afluente o de la ampliación de las vialidades en la zona, pues con esto solamente se está erosionando el área del afluente y se tendrán más riesgos de inundaciones en la próxima temporada de lluvias.
El activista también comentó que actualmente el arbolado urbano de la capital sufre de estrés hídrico y plagas que incluso están afectando a árboles catalogados como notables, por ejemplo los coquitos de Jalatlaco.
El arbolado urbano sufre de estrés
El arbolado urbano, explica Aldeco sufre de estrés por varias causas: falta de mantenimiento parcial (pues no todos se han saneado), estrés hídrico (debido a las olas de calor, aumento de temperaturas y la escasez de agua), la presencia de plagas y la deforestación o las podas agresivas.
Aldeco señala que respecto a las podas agresivas es la paraestatal Comisión Federal de Electricidad la que reincide en estas afectaciones al contratar empresas sin conocimiento para podar árboles y solamente se enfocan en la liberación del cableado. Además porque en la normativa municipal no hay sanciones ejemplares que ayuden a frenar estas acciones, dice el activista que con el colectivo ha denunciado las podas agresivas, la erosión y contaminación del Atoyac.
Contaminación del Atoyac.
Del río, Aldeco detalla que con el saneamiento de parte del gobierno estatal se han eliminado árboles plantados por vecinos o que han crecido de manera natural en el río como parte del ecosistema. Con esto, también se está atentando contra la poca fauna que habita el río y que es necesario para el afluente.
Sin embargo, destaca que uno de los logros de los últimos años en la ciudad ha sido el elevar a secretaría de Medio Ambiente la que hasta 2022 era una dirección de ecología en el ayuntamiento capitalino. Además, considera positivo el catalogar como notables algunos árboles, sin embargo, aún falta que se garantice su preservación.
En Oaxaca, en el pasado trienio la autoridad municipal finalmente elaboró su Plan de Manejo Integral del Arbolado Urbano, aunque el colectivo también considera que se tiene que reforzar y actualizar.
El reconocimiento de “Ciudades Arbóreas del Mundo 2024”, subraya Aldeco, se tiene que tomar como un compromiso a nivel legislativos, práctico y de presupuestos para preservar el arbolado de la ciudad de Oaxaca.