Las autoridades del ayuntamiento de Oaxaca de Juárez señalaron que a más de cuatro meses de que se prohibió el uso del unicel y plástico en la ciudad, locatarios de mercados públicos y diversas empresas transnacionales se niegan a dejar este tipo de material.
Luz María Soledad Canseco Vásquez, regidora de Gobierno y Espectáculos y de Medio ambiente y Recursos Naturales, señaló que algunos comerciantes locales y representantes de empresas refresqueras que operan en la ciudad se han amparado para evitar ser sancionados por el uso del unicel y plásticos.
“Algunas empresas y locatarios de los mercados se han amparado por el no uso del unicel y plásticos, por eso como autoridad vamos a iniciar en los próximos días una campaña denominada “Trae tu vaso, trae tu plato”, esto para invitar a la ciudadanía a dejar de utilizar y solicitar este tipo de material que daña el medio ambiente”.
La concejal explicó que desde el mes de junio de 2019, el cabildo municipal aprobó un punto de acuerdo para exhortar a los comerciantes a no utilizar el unicel y plástico para comercializar sus productos.
Posteriormente, esta prohibición quedó asentado en la fracción 12 del artículo 16 del Reglamento para el Funcionamiento de Establecimientos Comerciales en el Municipio de Oaxaca de Juárez, donde dispone que los comerciantes establecidos no podrán utilizar envases de poliestireno expandido (EPS) y unicel en la venta y entrega de alimentos.
Según las normas ambientales municipales, en el título tercero del Reglamento de Equilibrio Ecológico y de Protección Ambiental para el Municipio de Oaxaca de Juárez, también prohíbe que cualquier unidad económica proporcione a los consumidores envases de unicel en la venta y entrega de alimentos.
En diciembre de 2019, el congreso local reformó el Artículo Transitorio Quinto de la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos Sólidos, en el cual prohíbe en toda la entidad el uso del unicel y plástico, esta norma entró en vigor en el mes de enero; sin embargo, los legisladores dieron una prórroga de seis meses para que las empresas puedan concluir con sus inventarios.
“Esto no se hace para afectar económicamente a las personas o a los comerciantes, sino para cuidar nuestro medio ambiente, cuando ya exista una mejor educación ambiental con estos programas de concientización, se avanzará más rápido para dejar de usar este tipo de material”, señaló la regidora.