Tres grandes losas de la empresa Teléfonos de México se encuentran en malas condiciones y a punto de caer en el pozo que cubren en la esquina de Hidalgo y 20 de noviembre, uno de los cruceros más transitados del Centro Histórico.
Durante un recorrido que realizó EL IMPARCIAL, fue posible comprobar el riesgo que estas lozas en mal estado representan para los transeúntes que, muchas veces sin percatarse, pisan sobre las tapas de concreto y con el riesgo que estas se desplomen y caigan al registro con la maraña de cables telefónicos.
De hecho, las estructuras se encuentran sobre el arroyo vehicular, por lo que un automóvil que se acerque demasiado a la banqueta corre el riesgo de caer por el peso y varar su tránsito.
De acuerdo con transeúntes, este registro se ha ido deteriorado y algunos vecinos incluso colocaron una piedras para intentar que se dañe más la estructura de las pesadas tapas pero que ya presentan movimiento y hundimientos. El riesgo crece con el movimiento que se registra, la movilidad de peatones y el paso vehicular.
En la ciudad se multiplican los registros sin tapa, las estructuras metálicas hundidas o rotas como las que existen sobre la avenida Héroes, en el barrio del ex marquesado, donde se observan estructuras de la Comisión Federal de Electricidad semi abiertas y algunos registro abiertos de servicios públicos o de cableado.
En la ciudad las autoridades no han logrado resolver el robo de tapas metálicas y son ciudadanos o voluntarios, como el grupo Salvando Vidas, los que atienden esos peligrosos registros abiertos habilitando improvisadas tapas o construyendo lozas de concreto para evitar accidentes.