En el primero de muchos proyectos que tiene en puerta, Dimitrova Gallery presentó “Cuando la materia habla”, la primera exposición de pintura abstracta del año en Oaxaca del artista Reska Ventura, originario de Santa María Atzompa, en donde recalcaron que fue un proceso lleno de retos y, sobre todo, un riesgo porque se salió de su zona de confort y gracias a esta oportunidad pudo volver a renacer.
Entre los nervios naturales de enfrentarse a más de 200 invitados que llenaron este gran espacio cultural, Reska no dejó de recorrer cada uno de los muros donde se postraban sus 18 obras dándoles el mismo tiempo de calidad que invirtió cuando comenzó a trabajar en ellas.
Reska es muy elocuente al comentar: “Me siento nervioso, con muchas emociones, me siento como uno de los cuadros abstractos que colgué en Dimitrova Gallery, sobre todo porque empezamos este año con el pie derecho y con pasos firmes, por lo que estoy confiado al saber que detrás de esta exposición, al ser bien aceptada, vendrán muchísimas más”.

Por su parte, Edgar Saavedra respondió al cuestionamiento de ¿Por qué la pintura abstracta no se ha desarrollado tanto como debiera en los escenarios de arte en Oaxaca?, diciendo que quizás porque a la ausencia de figura se le tilde como algo nunca terminado, digamos, como manchas, líneas y colores que se extienden, incluso estallan en el lienzo, pero no conducen a ninguna parte, a ningún lugar común, no aparece el colibrí, el elefante, el maguey, etc.
Por supuesto, no es que no exista la pintura abstracta en el Sur, solo que se ha demorado demasiado tiempo en fluir y ganar un espacio digno de ser referencial. Y, no obstante, no hay duda que este género nunca dejará de latir de una u otra manera en la comunidad artística. Reska Ventura es la evidencia y de la mano con el proyecto artístico de Dimitrova Gallery inaugura la primera exposición de pintura abstracta del año en Oaxaca.

Reska es un pintor joven, pero ha ido acumulando suficiente “oficio alquímico” y ha experimentando varios años sobre la marcha como para proponer novedosas lecturas en el ámbito. Según sus convicciones teóricas la abstracción es una vorágine de sentimientos que se genera a lo largo de la vida, aunque dure poco, incluso. Ninguna emoción en sí misma es básica o automática, todo lo contrario.
El ser humano es un cúmulo de complejidades, esa aventura se puede sintetizar en un corazón figurativo que contenga, provoque o desborde sentimientos, pensamientos y acciones en una multitud de facetas. La artística es una ruta que nos lleva al abismo, al absurdo, a la inteligencia, a la creatividad, al amor, a la muerte, al rompimiento de escuelas y rutinas universales… o en su defecto, a la discusión de nudos dialécticos, existenciales, pragmáticos, algunos quizás demasiado vanos en un mundo que perece ir a una velocidad desternillante. Pensar qué aporta la abstracción es lo mismo que dirimir para qué sirve la poesía.