Con la exigencia del cese de la remodelación y el respeto a los espacios que tenían originalmente en la zona de pan y comedores, decenas de locatarias y locatarios del Mercado de Abasto Margarita Maza de Juárez se manifestaron este miércoles.
Reunidos en el mercado Lula’a, en donde el director del mercado les mostraba los nuevos planos, las y los locatarios volvieron a exigir el respeto a su certeza jurídica. Además de que reiteraron sus denuncias por las irregularidades que han detectado en esta obra a cargo del gobierno federal, que la ejecuta mediante la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
La protesta se suma a las que han realizado en el último mes comerciantes de esta zona, tanto en el palacio municipal como en la Central, en donde incluso han tomado las obras para presionar al ayuntamiento y Sedatu.
Guadalupe Juárez, una de las comerciantes afectadas denunció que en esta reunión con Alejandro Peña, director del mercado, ya esperaban respuestas favorables y una visita a la obra para verificar las medidas y estado de sus locales, los cuales debieron de concluirse en diciembre.
Sin embargo, dijo que esta obra que por un año ha ejecutado la Sedatu no lleva ni el 30 por ciento de avance y que el ayuntamiento se ha deslindado de responsabilidades. A decir de las autoridades municipales, que han reconocido el retraso, el avance es de más del 40 por ciento.
No están respetando los espacios como levantaron los censos”, externó la comerciante del pasillo Reforma, al explicar que hay puestos de 2.50 metros, pero para otras personas y no para ellos. Aunado a que se están construyendo espacios para quienes originalmente carecían de sitio fijo, como las tortilleras, quienes “únicamente vienen a vender en la mañana o en la tarde”, pero a las que “el municipio o los otros dirigentes les están dando espacios fijos”.
Ahora nos están diciendo que están sobrando más de 200 puestos cuando a nosotros nos están quitando espacios para dárselos a otras personas. Nada más nos quieren dar 2.50 y los compañeros que tenían 10 metros les están dando como 5 metros a cada quien.
Ante esta situación y las pérdidas sufridas por el incendio del 2020 o la remodelación, exigieron que el municipio entregue los puestos como están, al menos en el pasillo Reforma, y que les permita ingresar con sus “casetas como estaban”.