Con el último año marcado por la protesta de un grupo de estudiantes y docentes que denunciaron la falta de insumos o de salarios dignos y el alto cobro por las clases, el Taller de Artes Plásticas Rufino Tamayo cumple 50 años este 15 de febrero.
El taller que inició con el apoyo del fallecido Rufino Tamayo, la dirección de Roberto Donís y la intervención del también extinto Francisco Toledo ha pasado también por diversas etapas. Algunas de ellas enfocadas en el impulso de sus alumnos fundadores para lograr la proyección nacional o internacional, otras más como un sitio para la profesionalización de las y los artistas, así como el impulso a la niñez a través de los talleres infantiles y juveniles o los talleres comunitarios.
Actualmente, y tras pasar por varias sedes en la ciudad, el taller se ubica desde el 2023 en la otrora Alhóndiga de Antequera, en el centro histórico. Sin embargo, en estas instalaciones también se han desarrollado varias actividades ajenas al bien histórico o cultural.
Desde su fundación a la actualidad, sus directores han sido: Roberto Donís, Atanasio García Tapia, Orlando Hernández Montes, Gonzalo Bautista Carreño, Juan Alcázar, Mariano Pineda Matus, Luis Hampshire, Moisés García Nava y ahora, Enrique Gijón.
Entre las y los alumnos fundadores están: Maximino Javier, Filemón Santiago, Arnulfo Mendoza, Atanasio García Tapia, Ariel Mendoza, Juan Alcázar, Cecilio Sánchez, Laura Rojas, Alberto Vázquez, Emmanuel Rodríguez, Lilia González, Irma Guerrero, Gerardo de la Barrera y María de los Ángeles Meixueiro.
Basado en la tesis de Mercedes Caso Valdés sobre la historia del taller entre 1974 y 1984, el taller publicó un resumen de esta en 2014. En el folleto señala que su origen se debió a un grupo de artistas, alumnos y docente (Roberto Donís) de la entonces Escuela de Bellas Artes (ahora facultad) de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO). Estos últimos salieron de la escuela, donde se vivían movimientos estudiantiles y un rompimiento de la sección de artes plásticas.
Aunque desde 1973 ya tenían el apoyo de Rufino Tamayo en la escuela y por lo cual llevaron la exposición “Arte de Oaxaca, nueva generación” a la galería Misrachi de la Ciudad de México, Donís renunció a la UABJO y se llevó a un grupo de estudiantes elegidos por él para iniciar un taller libre de pintura y grabado con el apoyo de Tamayo y del Instituto Nacional de Bellas Artes.
En tanto se daban las gestiones, las clases se impartían en casa de una de las alumnas fundadoras, Lilia González.
Tras ello, el 15 de febrero de 1974 el Taller de Artes Plásticas Rufino Tamayo abrió sus puertas en una casona de la calle Murguía 306, esquina con avenida de Benito Juárez. Posteriormente, se mudó a esta avenida y en 2016 se trasladó a la agencia San Felipe del Agua. En 2023, nuevamente se mudó a su actual sede, en la calle de Aldama, en la Alhóndiga de Antequera. De acuerdo con el gobierno estatal, esta ya será su sede definitiva, pues al ser un inmueble público ya no pagará renta como en los anteriores.