En el discurso político, la presidente de México, Claudia Sheinbaum, trata de minimizar las amenazas que el candidato ganador a la presidencia de Estados Unidos de América, Donald J. Trump, ha proferido en contra del gobierno mexicano…
Esto es así porque con frecuencia la presidente Sheinbaum acusa que cualquier advertencia o crítica a su gobierno proveniente del exterior es un agravio a todo el pueblo mexicano: Falso.
Apenas el 6 de noviembre pasado, la ex embajadora de México en EUA, Martha Bárcena pidió tomar en serio las amenazas de Trump contra México y reforzar los consulados ante el cierre de la frontera: “La amenaza más inminente para el país es bloqueo al paso a Estados Unidos el primer día de la presidencia de Trump, el cual sería el próximo 20 de enero”, aseguró.
Inmediato la presidente Sheinbaum dijo que no es tan así y que de cualquier manera “Todos los mexicanos estamos unidos en contra de cualquier peligro” y que ‘declaraciones como la de Bárcena no ayudan en nada’.
Trump basó su campaña en un discurso nacionalista y de odio: la supremacía de los estadounidenses republicanos-sajones, y el desprecio a otras razas, en particular la latina y la negra.
Marcó su línea de enojo hacia el gobierno mexicano. Hizo una clara advertencia a Sheinbaum en un saludo cargado de veneno: Le pidió que saludara al ex presidente López Obrador de quien, aun en la presidencia de México, dijo haberlo “doblado”.
El significado es que, como entonces, la actual presidenta debe ser obediente y callada a sus mandatos, tal como lo hizo López Obrador al enviar a 28 mil soldados –dice Trump- a la frontera de México con EUA para bloquear a migrantes, así como en la frontera sur con Guatemala: Y riendo afirma que esto lo consiguió con tal facilidad que fue una sorpresa incluso para él.
Pero hoy es distinto. Esta vez Trump prometió sus votantes a que realizaría una deportación masiva de migrantes: “Si pasan por México, es un problema de México”, y “aunque no sean mexicanos, entran a EU por México”, así que, a sus ojos ocurre una invasión cotidiana de gente a quien describe como: ‘They’re not like us’ [no son como nosotros]. Una promesa que seguramente cumplirá.
Esto es: Trump acusa de todos los problemas nacionales de Estados Unidos a la migración proveniente de México y etiquetó a los migrantes mexicanos como “violadores y narcotraficantes” y reitera: ‘los migrantes son criminales que roban, matan y violan’, generando pánico y odio entre los estadounidenses.
En esto basó su discurso de campaña. Lo decía y lo reiteraba una y una y mil veces más a su paso por todo el territorio estadounidense.
Amenazó, además, con aplicar aranceles estratosféricos a productos provenientes de México, desde el 25 al 75 por ciento, si no paraba la entrada de fentanilo a Estados Unidos y si no se controlaba al narcotráfico en territorio mexicano, para lo que está dispuesto, incluso, a usar la fuerza militar de EUA. Son sus promesas de campaña.
Con estas advertencias, la editora de la revista “The Economist”, Zanni Minton Beddoes afirmó que con el triunfo de Trump en las elecciones del 5 de noviembre “México está en problemas”…
…En tanto la cadena informativa CNN, acaba de informar que “el plan está en marcha [deportación masiva] y que, en principio, se concentraría en aquellos migrantes con antecedentes criminales, aunque no se descarta que incluya a otros grupos, incluso a los hijos de migrantes que fueron llevados a Estados Unidos de niños, conocidos como “dreamers”, o “soñadores”.
Y por si no fueran pocas estas advertencias, la realidad está ahí mismo; hoy mismo.
Ya Trump anunció el nombramiento de Tom Homan, “el zar de la frontera”, quien se encargará de “todas las deportaciones de extranjeros ilegales”. Homan prometió que va a “erradicar a los cárteles de la faz de la Tierra”.
Lo dijo así durante la reciente campaña de Trump: “Si Trump vuelve en enero, estaré con él y dirigiré la mayor fuerza de deportación que este país haya visto jamás: Aún no han visto una mierda… Esperen hasta 2025”.
Por si no lo recuerdan, Homan dirigió el Servicio de Inmigración y Aduanas en el primer gobierno de Trump y se le considera el “padre” de la estrategia de separación de cerca de 4 mil niños migrantes de sus padres, que quedaron detenidos. El escándalo fue enorme cuando se supo que el gobierno no sabía el paradero de muchos de esos menores ni tenía un plan de reunificación.
A la pregunta de si hay una manera de realizar una deportación masiva de migrantes, como la que pretende Trump, sin separar a las familias, Homan respondió: “Claro que la hay. Las familias pueden ser deportadas juntas”.
“Tengo un mensaje para los carteles criminales en México, dijo Homan; han traficado suficiente fentanilo a este país para matar a 148 mil jóvenes estadounidenses. Han matado a más estadounidenses que todas las organizaciones terroristas del mundo combinadas, y cuando el presidente Trump vuelva al cargo, los va a clasificar como organizaciones terroristas. Los va a borrar de la faz de la Tierra.”
Pero además, el gabinete que ya se vislumbra no es nada tranquilizante para el gobierno mexicano: el senador Marco Rubio, hijo de migrantes cubanos, se perfila como secretario de Estado, uno de los cargos más importantes; Stephen Miller es elegido como subdirector de política: Ambos del grupo duro en contra de migrantes y en particular en contra del gobierno mexicano desde AMLO.
‘Son promesas de campaña que son eso, promesas que no se cumplirán’, dijo Sheinbaum ante las amenazas de Trump y prefiere minimizar el tema, aunque los presagios no son nada buenos:
Aranceles extraordinarios que impactarán a la economía y al nivel de vida de todos los mexicanos; posible intervención militar en nuestro país para perseguir al crimen organizado; miles de migrantes enviados a México; endurecimiento en el TLCAN y de las relaciones entre ambos países, es el primer momento entre ambas naciones.
Advertir y pedir prevenciones a todo ello ‘no ayuda en nada a la situación’, dice el gobierno federal de México. El 20 de enero comienza una nueva etapa en la relación con EUA. ¿Está preparado el gobierno mexicano evasivo su propia defensa? ¿Y la de todos los mexicanos?