Visitar Oaxaca y no disfrutar de una tlayuda, o mejor aún, de muchas tlayudas, es como no haber vivido realmente la experiencia oaxaqueña. Estas emblemáticas tortillas, grandes y repletas de sabores intensos, son un verdadero símbolo culinario del estado.
EL ARTE DE LA TLAYUDA OAXAQUEÑA
En los mercados oaxaqueños, las tlayudas son un espectáculo por sí mismas. Con un diámetro impresionante, están llenas de ingredientes tradicionales que varían según el gusto y la región. Pero, ¿qué es lo que hace auténtica a una tlayuda?
LOS INGREDIENTES BÁSICOS
Para comenzar, una tlayuda necesita una base firme: una tortilla de maíz grande y delgada, conocida como “tlayuda”. En Oaxaca, es posible comprar estas tortillas ya listas en los mercados locales o directamente en las calles, donde las expertas manos de las vendedoras tradicionales (tortilleras) dan forma a estas enormes delicias.
EL ASIENTO, ALMA DE LA TLAYUDA
El asiento, una manteca de cerdo no refinada, juega un papel crucial en el sabor y la textura de la tlayuda. Este ingrediente, a veces con pequeños restos de puerco y chicharrón, aporta un sabor único y característico. Su nombre proviene del sedimento que se forma en la manteca, lo cual añade aún más profundidad al plato.
LOS ACOMPAÑANTES ESENCIALES
Además del asiento, las tlayudas suelen llevar frijoles refritos como base, preparados con la receta tradicional oaxaqueña que les da un sabor inigualable. El repollo o la lechuga añaden frescura, mientras que el jitomate y la carne son opciones que amplían las posibilidades gastronómicas. Desde tasajo, chorizo, arrachera hasta cecina, la elección de la carne depende del gusto personal y regional.
Por otra parte, puedes agregarle chepiche El chepiche (también conocido como pápalo pipicha, escobeta, pápalo delgado o tepicha) es una hierba silvestre que puedes encontrar en los Valles Centrales de Oaxaca, guajes, rábanos y chile de agua.
PREPARA TU TLAYUDA SEGÚN TU GUSTO
La versatilidad de la tlayuda permite a cada comensal personalizarla según sus preferencias. ¿Qué ingredientes prefieres tú en tu tlayuda? ¿Te inclinas por el tradicional asiento con frijoles, o prefieres agregar carne y jitomate para enriquecer su sabor?
Finalmente, la tlayuda no solo es un platillo, sino un patrimonio gastronómico que representa la riqueza cultural de Oaxaca. Con cada mordida, se experimenta una explosión de sabores que cautivan a locales y visitantes por igual. Así que la próxima vez que estés en Oaxaca y ahora en las Fiestas de la Guelaguetza, asegúrate de deleitarte con una tlayuda auténtica y descubrir por qué es un verdadero tesoro culinario de México.