Chicharrines y refrescos, la dieta de escolares
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Chicharrines y refrescos, la dieta de escolares

Refrescos, papas fritas y alto contenido calórico, el consumo de alumnos


Foto: Archivo El Imparcial / La comida chatarra, al alcance de los escolares.
Foto: Archivo El Imparcial / La comida chatarra, al alcance de los escolares.

Chicharrines, papas fritas, refrescos y otras bebidas azucaradas representan la principal compra de los escolares en el interior o en las inmediaciones de las escuelas de educación básica, aunque se cuente con una ley contra este tipo de alimentos emitida en 2020 en la entidad.

A tres años de esta ley que tuvo como objetivo evitar la venta de comida chatarra en menores de edad y que entró en vigor el 4 de septiembre de 2020, las y los niños siguen en las mismas prácticas de consumo y un aumento en la incidencia de sobrepeso y obesidad, que se agudizó con el confinamiento por la pandemia por Covid-19.

En las cercanías de las escuelas, las y los niños del nivel primaria consumen todo tipo de alimentos chatarra por la presencia de ambulantes en las zonas, donde predominan los refrescos y las botanas ricas en grasas.

Aunque en algunas escuelas se disminuyó la venta de refrescos y papas fritas, las ventas de estos se mantienen en las inmediaciones de los inmuebles con el consentimiento de las autoridades escolares, madres y padres de familia.

 

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Hace apenas unos meses, durante la presentación de resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022, el médico especialista, Juan Rivera Dommarco, afirmó que la nutrición es uno de los pilares fundamentales de la salud.

Durante la presentación del Estado de nutrición en la infancia y la adolescencia, recordó que la buena alimentación determina el futuro de la salud de las personas a lo largo de toda su vida.

Dado a las epidemias que tenemos de sobrepeso y obesidad, la única manera de detenerlas es actuar desde la gestación y la infancia o será muy difícil cambiar hábitos de alimentación en los adultos”.

Con la pandemia por Covid-19, autoridades del sector salud de Oaxaca reconocieron un aumento en el consumo de comida chatarra y de obesidad y sobrepeso en menores, pese a que estas enfermedades originan otras como diabetes e hipertensión, que representaron las principales comorbilidades asociadas a los decesos por el nuevo coronavirus.


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