Denise B. G., mujer originaria de esta región Mixteca, denunció a E. A. S. M., por ser deudor alimentario. Él trabaja en el Colegio de Bachilleres del Estado de Oaxaca (Cobao) plantel El Tule, “al amparo y cobijo de la directora general, la directora académica y bajo recomendación de su padrino político”.
Todo inició en marzo de 2020, cuando le comuniqué el embarazo a mi entonces pareja y padre de mi hija. Él nos abandonó, sin hacerse cargo de nada de la gestación, nacimiento y parto”, informó.
En 2021, inició un proceso familiar en el Distrito Judicial del Centro, Oaxaca, de reconocimiento y pensión alimenticia.
Ya se logró el reconocimiento el año pasado, “pero el problema es la pensión provisional porque, como es abogado independiente y trabaja con varias notarías, agencias inmobiliarias y despachos, se pretende declarar insolvente diciendo que no puede pagar la pensión fijada por la jueza familiar”.
A los 10 días de notificada la pensión provisional en favor de mi hija, él consiguió un trabajo en el COBAO plantel ‘El Tule’ al amparo y cobijo de la directora general, la directora académica y bajo recomendación de su padrino político el ex titular del IFREO”, dijo.
Actualmente, la menor tiene dos años con seis meses de edad, está a su cargo totalmente desde su gestación y el padre no ha querido convivir con ella.
Además, señaló que no cuenta con una red de apoyo cercana pues su familia se encuentra en la Mixteca y ella radica en la capital del estado.
El ser madre autónoma ha tenido también repercusiones en su trabajo, donde ha tenido que dejar de lado su capacitación y actualización constante.
A casi dos años del proceso legal iniciado en su contra, apenas se está iniciando el tema de pensión alimenticia provisional, y confiesa que se destapó el problema porque cortó toda comunicación con ella y cambió sus vehículos de propietario para declararse insolvente.
Incluso, “con la finalidad de aparentar que no tiene dinero, hasta pidió préstamo para, según él, cumplir con su obligación, pero la verdad es que solo está evadiendo su responsabilidad”.
Ante ello, pidió a las autoridades competentes “que resuelvan conforme a los derechos de su hija; que la justicia realmente sea expedita, conforme a una realidad social en donde hay muchísimos casos de hombres irresponsables que desafortunadamente se amparan en los procesos judiciales y tiempos para nunca cumplir.
Esto, ya que así se hace doblemente desgastante para las mujeres autónomas el recibir justicia, porque no sólo tienen que lidiar con el cuidado de los hijos e hijas, sino también con trámites burocráticos y procesos judiciales largos y costosos, con fiscalías que aunque son especializadas en su mayoría, no son expeditas. Es toda una violencia sistemática e institucional que las mujeres deben atravesar para hacer efectivos los derechos de sus hijos”.