Hasta la fecha ningún ingeniero agrónomo, con maestría en la agricultura o jornalero tradicional ha encontrado la solución adecuada para acabar con las tuzas en los campos de cultivo de esta región mazateca, ya que estos roedores subterráneos destrozan la raíz de las plantas que ya están dando frutos, por ejemplo, los cafetales, guayabas, naranjos, milpas, frijol, platanales, árboles de duraznos y manzanas.
Es lamentable la situación que se vive en la agricultura mazateca, cuando los propietarios de terrenos productivos de algún producto comestible o aromático observan tirados los cafetales que ya tenían el fruto, ya secos entre el pasto por la intensidad del sol y el tiempo en que estas ratas de monte hicieron de las suyas, mismas que no se dejan ver, tampoco la hora en que destruyen la producción agrícola.
Un profesor de la Universidad Agrónoma de Chapingo, ingeniero huautleco Mardonio García, sugirió al corresponsal que en las madrigueras (agujeros) de las tuzas invisibles se coloque cabello, y así tentativamente estos animales se alejan del lugar. Por su parte, el jornalero Emiliano Martínez dijo que esto es brujería, pues a los enemigos les duele que tal persona esté progresando, y por medio de un “curandero malo” mandan a las tuzas a determinado lugar.
Comentó el jornalero mazateco que es ahora cuando los políticos en campaña con ansias a una diputación local, federal, senaduría, incluso el gobierno de Oaxaca en turno, o el mismo presidente de la República, deberían de atender los verdaderos problemas de los agricultores, exterminando a todos los males que desilusionan a los propietarios de predios, y no enfocarse a otros asuntos, por eso la situación del campo es raquítica, dijo.