El porcentaje de desempleo en la zona metropolitana de Oaxaca (ZMO) disminuyó entre los años 2021 y 2022, al pasar de 2.6 a 2.1 por ciento, pero el indicador se encuentra por arriba del promedio estatal. Sin embargo, la precariedad laboral aumentó y el poder adquisitivo de los trabajadores se ha ido a pique.
La Encuesta Nacional de la población en edad de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestra que al cuarto trimestre del 2022 eran 5 mil 989 las personas desempleadas, de entre las 288 mil 756 personas de 15 años y más que estaban en edad de trabajar y con un empleo o que lo buscan (Población Económicamente Activa, PEA).
En el mismo trimestre de 2021, quienes carecían de trabajo y lo buscaban eran 7 mil 277 personas (2.6 por ciento) de las 277 mil 902 que conformaban la PEA. En la ciudad de Oaxaca, la búsqueda de empleo es una constante que se observa diariamente en el estacionamiento de la Central de Abasto, donde cada mañana decenas de personas esperan ser contratadas en trabajos de albañilería.
Aun con la disminución entre los dos últimos años, la tasa de desempleo o desocupación de la ZMO es mayor a las cifras estatales, en las que también se observó una reducción en los mismos periodos: al pasar del 1.5 en el cuarto trimestre del 2021 a 1.3 por ciento en el mismo trimestre de 2022.
Disminuye el desempleo
Con la disminución del desempleo en la ZMO también se percibió un incremento de la PEA y ocupación en esta parte del estado. En 2021, de las 277 mil 902 personas en edad laboral y en búsqueda de trabajo, 270 mil 625 estaban ocupadas. Mientras que en 2022 eran 288 mil 756 las que conformaban la PEA y 282 mil 767 se encontraban empleadas. Esto implicó un aumento de la ocupación: al pasar del 98.5 por ciento en 2021 al 98.7 por ciento en 2022.
Si bien más personas se integraron a la PEA y al campo laboral en 2022, los salarios de estas fueron menores respecto a los mostrados en el mismo trimestre de 2021, pues aumentó el porcentaje de quienes solo perciben un salario mínimo o menos.
Y esto ocurrió en medio de un contexto en el que el precio de los productos básicos como el aceite, el huevo, las tortillas y otros tuvieron incrementos considerables. Esto mermó el poder adquisitivo de las familias y la presión por lograr mejores ingresos al grado de buscar un empleo adicional u otras fuentes de ingreso.
Baja porcentaje de quienes perciben poco más de uno y hasta cinco salarios mínimos
El porcentaje de quienes percibían poco más de uno y hasta cinco salarios mínimos bajó considerablemente.
En diciembre de 2021, de cada 100 personas empleadas cerca de 40 (39.5 por ciento) percibía más de uno y hasta dos salarios mínimos, mientras que en 2022 eran apenas 37 de cada 100 las que percibían ese ingreso (37.3 por ciento). Lo mismo pasó con el segmento de quienes percibían alrededor de dos y hasta tres salarios mínimos, pues pasaron del 11 por ciento al 7.7.
En tanto, fueron más las personas que percibieron como máximo un salario mínimo al último trimestre de 2022: 38.7 por ciento, cuando el porcentaje era de 32.8 en el mismo trimestre de 2021.
Buscan trabajos ‘atractivos’
El Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) aclara que aunque la tasa de o porcentaje de desocupación bajó en el país, esta “no es una medida que incluya a toda la gente que requiere un empleo en el país”, pues hay “personas en edad de trabajar que han desistido de buscar empleo, pero que desean trabajar, y aceptarían emplearse si encontraran ofertas de trabajo que consideraran atractivas”.
Además de que “tampoco cuenta a las personas que, aunque tienen trabajo, necesitan o quieren emplearse por más tiempo”.
El IMCO también explica que debido a que desde 2021 algunos productos como los alimentos y bebidas han tenido aumentos considerables en sus precios, esto afecta “el poder adquisitivo especialmente de aquellos con menores ingresos, quienes destinan la mitad de su gasto tan solo a la adquisición de este tipo de productos”.