El arzobispo de la Arquidiócesis de Antequera, José Luis Chávez Botello, se deslindó de los señalamientos en su contra de parte de un grupo de católicos de San Francisco Telixtlahuaca, precisando que ofreció ayuda y atención médica al sacerdote, Miguel Ángel Morelos García, quien murió el pasado 27 de diciembre.
El miércoles, los católicos de ese pueblo, se inconformaron por supuesto hostigamiento y malos tratos de Chávez Botello al cura fallecido.
En tanto, por medio de un documento de la Comisión Diocesana de Comunicación, fechado el 4 de enero, se precisó que una vez enterado el purpurado del deterioro de la salud del párroco de Telixtlahuaca, asumió las medidas necesarias.
“El arzobispo en un diálogo fraterno con el padre, testigo el secretario canciller (Lorenzo Fanelli), le ofreció y el padre aceptó, ayuda médica, sacerdotal y pastoral, para que él se pudiera atender inmediatamente, por causas ajenas y desconocidas se impidió que la Arquidiócesis pudiera realizar lo que por deber y derecho le corresponde”, se especificó.
Añadió que el deterioro irreversible de la enfermedad crónica del sacerdote Morelos García, documentado por diagnóstico clínico, lo llevó al lamentable deceso el pasado 27 de diciembre.
La carta pidió a los católicos orar por los sacerdotes, ancianos, enfermos y por los fieles de Telixtlahuaca para que pronto cuenten con la debida atención pastoral.
Sobre la acusación contra el ex cura, Gerardo Silvestre, precisó que está pagando una sentencia por corrupción de menores. “La iglesia siempre ha colaborado con las instancias civiles para la búsqueda de la verdad y cumplimiento de la justicia”, se precisó.
