Las intensas lluvias provocadas por la tormenta tropical Dalila han causado severos estragos en la región limítrofe entre Guerrero y Oaxaca, donde el colapso de un puente provisional dejó incomunicada la Carretera Federal 200, que conecta los municipios de Acapulco y Pinotepa Nacional.
El tramo afectado se ubica a la altura de San José, municipio de Cuautepec, en Guerrero. Ahí, la creciente de un arroyo arrastró parte del camino provisional, interrumpiendo totalmente el paso vehicular.
Solo paso peatonal; autoridades piden precaución
El cierre de la vía ha generado importantes afectaciones para quienes transitan entre ambas entidades. De momento, solo se permite el paso peatonal, por lo que se recomienda a la población evitar la zona y prever sus traslados.
Elementos de Tránsito Estatal y cuerpos de emergencia se encuentran en el sitio realizando operativos de abanderamiento y seguridad para evitar accidentes.
“Pedimos a la población prever sus traslados, ya que el paso al momento sólo es peatonal. Continuaremos informando”, señalaron las autoridades a través de redes sociales.
Vulnerabilidad expuesta
Este incidente pone nuevamente en evidencia la vulnerabilidad de las infraestructuras provisionales en regiones de alto riesgo durante la temporada de lluvias. A pesar de que este tipo de obras suelen colocarse como soluciones temporales, muchas veces no resisten fenómenos meteorológicos de moderada intensidad, como ha sido el caso con Dalila.
Además, la falta de obras definitivas en zonas rurales o de conexión interestatal deja a comunidades enteras aisladas durante emergencias. Lo que puede comprometer el acceso a servicios médicos, alimentos o ayuda humanitaria.
Continúan los efectos de Dalila
La tormenta tropical Dalila, aunque ha perdido fuerza en las últimas horas, continúa generando lluvias intermitentes y vientos moderados en diversas regiones del Pacífico sur mexicano. Protección Civil mantiene en vigilancia varias zonas de Oaxaca, Guerrero y Chiapas ante posibles deslaves, inundaciones y afectaciones adicionales.
Mientras se restablece el paso en la carretera Acapulco–Pinotepa, la población deberá extremar precauciones y mantenerse informada a través de canales oficiales. El incidente muestra la urgencia de invertir en infraestructura resiliente y mejorar la capacidad de respuesta ante fenómenos climáticos cada vez más frecuentes e intensos.