Vivir con un gran estado de ansiedad suele provocar entre tantas cosas un cansancio extremo, que puede ser muy complicado de manejar en el día a día. La ansiedad hace que el organismo sufra una hiperactividad innecesaria y ello acaba con una pérdida de energía y de cansancio bastante evidente. No cabe duda de que el cansancio extremo pasa factura en el día a día de cualquier persona. En el siguiente artículo te contamos las causas o los motivos por los que la ansiedad provoca cansancio extremo y qué hacer al respecto.
¿A qué se debe que la ansiedad provoque cansancio extremo?
La ansiedad provoca que el organismo se encuentre en un estado de alerta continuo y ello da lugar a la fatiga y al cansancio. Todo ello provoca en la persona una serie de síntomas:
Cierta molestia muscular que puede llegar a causar contracturas.
Problemas serios a la hora de dormir. La fatiga y el cansancio extremo no ayuda a la hora de conciliar el sueño.
Problemas en el estómago. Es normal que la fatiga y la ansiedad provoquen diarrea o estreñimiento.
Ataques de pánico que provocan la falta de aire y la sensación de que se va a parar el corazón.
Qué hacer para que la ansiedad no provoque cansancio extremo
Hay una serie de consejos o pautas que pueden ayudar a controlar el estado de ansiedad:
Saber respirar es importante, para que la ansiedad no se apodere del organismo y cause el cansancio extremo. Los ejercicios de relajación son aconsejables para bajar las pulsaciones y conseguir rebajar el estado de alerta. La meditación también es recomendable a la hora de tratar la ansiedad.
Otra manera de controlar la ansiedad es realizando algún tipo de ejercicio físico. Puede resultar complicado practicar algo de deporte cuando se está tan cansado y fatigado. Sin embargo, el poder ejercitarse ayuda a evitar a que la ansiedad vaya a más.
Acudir a terapia cognitiva es otra manera de contrarrestar la ansiedad y evitar la temida fatiga. Este tipo de terapia permite regular mucho mejor las emociones y afrontar de cara la ansiedad que pueda llegar a sufrir una persona.
Una última forma de controlar la ansiedad consiste en ordenar las preocupaciones según su gravedad y establecer una jerarquía con las mismas. Tener localizadas las preocupaciones puede ayudar a que la persona sepa mantener perfectamente controlada el estado de ansiedad.
En definitiva, no cabe duda de que existe una conexión directa entre la ansiedad y el cansancio extremo. Es una auténtica realidad que la ansiedad va a agotar a la persona tanto a nivel físico como mental. Una persona que sufre ansiedad a todas horas del día se encuentra en un estado de alerta que le pasa factura en forma de fatiga. Es importante por tanto rebajar dichos niveles de ansiedad con el fin de encontrarse con energía suficiente para rendir durante todo el día.