Luego de que fuera asaltado y baleado sobre la Carretera Transístmica, antes de llegar al puente de la población La Venta, en la región del Istmo de Oaxaca, el chofer de un camión que transportaba palma real murió al interior del hospital general de Juchitán de Zaragoza, es por ello que personal de la fiscalía local tomó conocimiento del caso.
Trascendió que el occiso se llamó, Maximino Santiago Reyes, de 61 años de edad, originario de San Pedro y San Pablo Teposcolula, población ubicada en la región de la Mixteca y vecino de la calle Leona Vicario de la población de Unión Hidalgo, Juchitán.
En los primeros informes se establece que, ayer, las 11:40 horas, por medio del número de emergencias 911, reportaron a la comandancia de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), que en el camino de terracería conocido como el PYB, camino de los eólicos que se encuentra ubicado a un costado de la carretera transístmica, a unos 300 metros aproximadamente, antes de llegar al puente de la población de la Venta, al chofer de un camión, tipo torton de color blanco, lo habían asaltado, además de que la víctima se encontraba tirada, a un costado de su camión.
Asimismo, el chofer, de nombre Maximino, sangraba a la altura del cuello, derivado -al parecer- de un escopetazo.
Mientras los agentes se movilizaban al área de intervención, elementos de la Policía Municipal de La Venta, resguardaron el camión tipo torton, de color blanco, con placas de circulación RW-75868 del estado de Oaxaca, el cual transportaba palma real; asimismo, otros policías de la misma corporación, ya habían auxiliado al herido y llevado, abordo de una ambulancia, al hospital general de Juchitán de Zaragoza, para su atención médica, sin embargo, derivado de la agresión, el chofer había muerto.
Agentes investigadores se entrevistaron con Yuriko S.G., quien dijo ser hija del señor Maximino.
La señora Yuriko dijo que su papá había muerto a causa de las lesiones que sufrió en la cabeza y cara del lado izquierdo, producidos por impactos de arma de fuego, al parecer de escopeta.
Agregó que no sabía cómo había ocurrido el ataque y también desconocía quien o quienes lo habían realizado.
Enseguida, los agentes se hicieron cargo del levantamiento y traslado del cadáver al anfiteatro de Ernult, para la práctica de la necropsia de ley.
Del caso, un fiscal del Ministerio Público dio inicio a una carpeta de investigación en contra de quien o quienes resulten responsables del delito de homicidio.
