El Día Internacional de la Mujer, es una fecha para reconocer y valorar la labor, lucha y logros de las mujeres en distintos ámbitos de la sociedad. En este día, se destacan sus contribuciones en áreas como la ciencia, la educación, la política, la cultura, el deporte y muchas más.
Además de los reconocimientos, esta jornada también es un recordatorio de la lucha por la igualdad de género, los derechos laborales y la erradicación de la violencia contra las mujeres. Pues ellas enfrentan una variedad de obstáculos en distintos ámbitos de la vida, desde la educación y el trabajo hasta la política y la vida personal. A pesar de los avances en igualdad de género, persisten barreras que dificultan su desarrollo pleno.
Uno de los principales obstáculos es la discriminación laboral. Las mujeres suelen recibir salarios más bajos que los hombres por el mismo trabajo, un fenómeno conocido como la brecha salarial de género. También tienen menos oportunidades de ascender a puestos de liderazgo y, en muchas ocasiones, enfrentan el llamado “techo de cristal”, una barrera invisible que impide su acceso a cargos de alto nivel.
Otro problema significativo es la violencia de género, que incluye desde el acoso callejero hasta el feminicidio. Muchas mujeres sufren violencia en sus hogares, lugares de trabajo y espacios públicos. La falta de protección efectiva y de acceso a la justicia hace que muchas víctimas no denuncien por miedo o desconfianza en el sistema.
En el ámbito educativo, aunque ha habido progresos en la escolarización de las niñas, en algunos países las mujeres siguen teniendo menos acceso a la educación. Factores como la pobreza, el matrimonio infantil y las responsabilidades domésticas impuestas desde temprana edad limitan sus oportunidades de estudiar y desarrollarse profesionalmente.
Muchas mujeres no solo trabajan fuera de casa, sino que también asumen la mayor parte de las responsabilidades domésticas y del cuidado de los hijos o familiares dependientes. Esta carga adicional afecta su bienestar, su desarrollo profesional y su tiempo personal.
Discapacitados
La falta de infraestructura adecuada para personas con discapacidad es un problema que limita su inclusión y autonomía en la sociedad. A pesar de los avances en derechos y normativas de accesibilidad, muchas ciudades aún carecen de espacios adaptados que permitan la movilidad y el acceso sin barreras. Esta situación afecta no solo a quienes tienen discapacidades físicas, sino también a personas mayores, familias con niños pequeños y cualquier individuo con movilidad reducida temporal.
Uno de los principales desafíos es la falta de rampas y ascensores en edificios públicos y privados. Muchas estructuras antiguas no han sido adaptadas, lo que impide que las personas con discapacidad puedan acceder a oficinas gubernamentales, hospitales, escuelas y centros comerciales. Además, la escasez de señalización en braille, mapas táctiles y sistemas de audio en espacios públicos dificulta la movilidad de personas con discapacidad visual.
El transporte público es otro aspecto crítico. Aunque algunas ciudades han incorporado autobuses con rampas y espacios adaptados, la falta de mantenimiento y la escasez de unidades accesibles siguen siendo problemas recurrentes. En muchas estaciones de tren y metro, la ausencia de ascensores o plataformas adecuadas hace que las personas con discapacidad dependan de la ayuda de terceros para desplazarse.
Las aceras en mal estado, con baches o desniveles, representan otro obstáculo para quienes utilizan sillas de ruedas o andadores. Además, la falta de cruces peatonales accesibles y semáforos con señales sonoras pone en riesgo la seguridad de las personas con discapacidad visual.
Es fundamental que los gobiernos y la sociedad trabajen juntos para mejorar la infraestructura inclusiva. La accesibilidad no debe ser vista como un privilegio, sino como un derecho básico que garantiza la igualdad de oportunidades para todos. Invertir en infraestructura adaptada no solo beneficia a las personas con discapacidad, sino que crea un entorno más cómodo y seguro para toda la población.