En 1987, el Dr. Guillermo Bonfil Batalla publicó el libro “México profundo, una civilización negada”. En esta maravillosa obra, el autor se plantea ante la realidad del país, que existen dos países totalmente diferentes y que desde hace cinco siglos coexisten en una portentosa lucha de imposición de la cultura invasora y la resistencia de la cultura invadida. A uno lo llamó El México Imaginario, no, porque no exista, sino porque este México ha tenido todo el poder y nunca ha tomado en cuenta al México-Profundo, es más lo desprecia.
En 1824, un puñado de españoles nacidos en España y un puñado de españoles nacidos en el virreinato, después de 11 años de lucha por el poder colonial, deciden hacer las paces y crean un país de ellos y solamente para ellos, en el que, el pueblo mayoritario era descendiente de la civilización del Anáhuac, quedan totalmente excluidos del poder económico, político, religioso, cultural. De este modo en 1824 nace un país…¡sin pueblo! Y así ha vivido estos 199 años, con una ideología criolla desarrollada por los extranjeros avecindados y algunos locales igualados y arribistas.
De un plumazo, el Estado mexicano pretende desaparecer a una de las seis civilizaciones más antiguas de la humanidad, y la que, tal vez, alcanzó la más alta calidad de vida para todos los pueblos. Pretende hacer crear al pueblo que lo que ellos llaman colonizadamente, El México Prehispánico, se reduce a los 196 años de la cultura mexica. Que el país, “su país”, se forma en los tres siglos de colonia y en los dos siglos de independencia política del reino de España, pero totalmente dependiente cultural y económicamente, primero de Europa y ahora de Estados Unidos.
La visión hispanista y colonial de la historia del México-Imaginario es brutal, escandalosa y sin ninguna vergüenza alguna. Para los hispanistas del México-Imaginario la historia patria, es el periodo colonial y el independiente. Los 9,500 años de historia de una de las seis civilizaciones Madre del planeta, no tiene gran significado -según los hispanistas euromexicanos-, lo que forma a este país es la conquista violenta pero necesaria, la conquista religiosa, la conquista económica, etc.
Para la élite que es dueña de este país, el México-Profundo, no tiene gran significado y presencia en la realidad de este país, en donde 357 familias de extranjeros avecindados, poseen la mayor parte de la riqueza, en donde la mayoría de los herederos de la civilización del Anáhuac, son y serán pobres, en el presente y en el futuro. El México-Imaginario es hispanista, eurocéntrico y ahora pro Estados Unidos. Las instituciones políticas, económicas, religiosas, educativas y culturales son descaradamente hispanistas y orgullosas herederas del periodo colonial. Comenzando con la SEP, la UNAM, el IPN, las universidades estatales y desde luego, las numerosas instituciones educativas privadas que van de primeria hasta universidad.
El México-Imaginario es producto de la ideología criolla. Esta ideología se alimenta de los mitos y fantasías del periodo colonial de los españoles que tuvieron el poder, y en los dos últimos siglos, de los criollos, que expulsaron en 1828 a sus socios los gachupines, quedándose con todo el país, para ellos y solamente de ellos. Esta ideología pretende ver a estas tierras y sus recursos naturales como una herencia de lo que ellos llaman conquista, pero que en realidad y con propiedad, es una invasión. Conquista es desde la visión hispánica, invasión es desde la visión anahuaca. De esta manera las tierras y sus recursos naturales les pertenecen a ellos, y los pueblos ancestrales son un estorbo y un problema para impulsar la modernidad y el progreso.
Los criollos, en estos dos siglos han demostrado con amplia plenitud y claridad que son: ineptos, traidores y corruptos, con su propio país. Han dilapidado, perdido, rematado, más de la mitad del territorio que heredaron de la Colonia y de los gachupines, lo que ha quedado del territorio lo han entregado a las empresas extranjeras, se han sometido mansamente al poder económico y político de Estados Unidos, y han hecho todo lo que les han mandado en perjuicio de la nación y en beneficio de E.U. y las empresas tyrasnacionales. Siguen manteniendo los procesos de colonización, despojo, abuso, violencia y abuso, de los pueblos anahuacas. Mantienen en estado permanente de exclusión a La Matria, es decir, a la civilización del Anáhuac y su sabiduría llamada Toltecayotl, que es la raíz, la esencia del pueblo y la civilización Madre.
El Dr. Guillermo Bonfil Batalla le llamó el México-Imaginario, no porque no exista, no porque no tenga el poder económico y político, no porque no tenga el poder educativo y cultural, es imaginario, porque no toma en cuenta al México-Profundo, que es la base histórica y cultural de esta nación. Mientras el pueblo no recupere su memoria histórica y su identidad cultural ancestral no renacerá el Anáhuac y la Toltecáyotl, y el México-Imaginario seguirá siendo una neocolonia para la eternidad.
Educáyotl, AC. Educar para el futuro con la sabiduría del pasado. www.toltecayotl.org