En la tarde del domingo 18 de agosto, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó la formación de la tormenta tropical Gilma en el Océano Pacífico. Este fenómeno meteorológico surge a partir de la depresión tropical “Siete-E” y, según los pronósticos, podría intensificarse en los próximos días, alcanzando la categoría de huracán.
¿DÓNDE SE FORMÓ GILMA Y CUÁL ES SU TRAYECTORIA?
El SMN, que opera bajo la Comisión Nacional del Agua (Conagua), detalló que Gilma se formó a aproximadamente 475 kilómetros al sur-suroeste de la Isla Socorro, Colima, y a 945 kilómetros al sur-suroeste de Cabo San Lucas, Baja California Sur. A pesar de su formación, la tormenta se encuentra actualmente lejos de las costas mexicanas, por lo que no representa un riesgo inmediato para el país.
¿PODRÍA GILMA CONVERTIRSE EN HURACÁN?
Aunque la tormenta tropical Gilma no es una amenaza inmediata, los meteorólogos advierten que podría intensificarse y convertirse en huracán a medida que avanza por el Océano Pacífico. Según los modelos actuales, Gilma podría permanecer como tormenta tropical hasta el miércoles 21 de agosto, antes de fortalecer sus vientos y alcanzar la categoría de huracán 1 en la escala Saffir-Simpson el jueves 22 de agosto. En esta etapa, se espera que los vientos alcancen velocidades de 119 a 153 kilómetros por hora, lo que podría causar daños menores, principalmente a estructuras ligeras, vegetación y embarcaciones pequeñas.
ESTADO DE LA TEMPORADA DE CICLONES EN EL PACÍFICO
Hasta la fecha, Gilma es el séptimo ciclón tropical registrado en el Océano Pacífico durante la temporada 2024, uniéndose a Aletta, Bud, Carlotta, Daniel, Emilio y Fabio. La temporada de ciclones en México, que afecta tanto el Pacífico como el Atlántico, está programada para concluir el 30 de noviembre. Las autoridades meteorológicas recomiendan a la población mantener la vigilancia y tomar las precauciones necesarias ante la posible formación de nuevos fenómenos meteorológicos en los próximos meses.
Aunque Gilma no representa un peligro inmediato para el territorio mexicano, las autoridades instan a la población a mantenerse informada sobre su evolución. La temporada de ciclones aún no ha terminado, y la vigilancia continúa siendo crucial para garantizar la seguridad de las comunidades costeras.