Un grave conflicto ha surgido entre el Ayuntamiento de Zaachila y los miembros de la comunidad Zancudos Buin Zaa, quienes denuncian una serie de abusos y violaciones a su derecho a la cultura, al intentar participar en la Caravana Cempasúchil en Uruapan, Michoacán. Según la denuncia pública emitida por Zancudos Buin Zaa, el cabildo presidido por Rigoberto Chacón ha incurrido en prácticas que podrían considerarse extorsivas y que han afectado la participación de la comunidad cultural de Zaachila en un evento importante para su identidad.
EL COMUNICADO BUIN ZAA
En un comunicado difundido por la página oficial de Zancudos Buin Zaa, los organizadores narran los hechos que ocurrieron a partir del 16 de octubre de 2024, cuando se reunieron con el presidente municipal de Zaachila, Rigoberto Chacón, y el regidor de turismo, Isaí Mendoza Torres, con la solicitud formal de un autobús municipal para que los miembros de la comunidad pudieran participar en la Caravana Cempasúchil. La caravana, que se celebra en Uruapan, Michoacán, es un evento que reúne a miles de personas para conmemorar el Día de Muertos, una de las tradiciones más arraigadas en la cultura mexicana.
El acuerdo inicial era que el municipio proporcionaría el autobús y el conductor de la unidad, mientras que los organizadores se encargarían de los gastos de combustible, casetas y honorarios del conductor. Según los testimonios de los organizadores, tanto el presidente Chacón como el regidor Mendoza se comprometieron a facilitar el transporte necesario para que los Zancudos Buin Zaa pudieran realizar su viaje, el cual estaba programado para el 31 de octubre.
LOS PROBLEMAS
Sin embargo, el 29 de octubre, a solo dos días de la salida, los organizadores recibieron una llamada de “urgencia” para firmar el oficio de solicitud del autobús. Esta situación les preocupó, ya que desde el 16 de octubre ya se había acordado el uso de la unidad, y ahora, tres días antes de la salida, se encontraba en trámite.
Cuando los organizadores se acercaron al municipio el 31 de octubre para resolver la situación, se encontraron con una nueva sorpresa. De acuerdo con la denuncia, una representante de la Tesorería Municipal les informó que para que el autobús pudiera salir, el tanque de gasolina y diésel debía ser pagado, por un total de 9 mil pesos, exigiendo un recibo comprobante de ese pago. Ante esto, los organizadores se negaron a cubrir dicho gasto, ya que no estaba estipulado en el acuerdo original.
La situación empeoró cuando, según la denuncia, se les presentó la opción de firmar un convenio en el que se les exigiría pagar honorarios adicionales de 2 mil pesos por un chófer externo. En una reunión posterior, al leer el convenio, los organizadores descubrieron que había vacíos legales y que el autobús no contaba con seguro. Además, el chófer asignado al viaje ya no quería participar, alegando que no había recibido un pago adecuado por su trabajo.
“La solicitud del autobús municipal no es un favor que nos hacen, es un derecho que tenemos como ciudadanos Buin Zaa de este municipio”, expresaron los miembros de Zancudos Buin Zaa, aludiendo al derecho que tienen los pueblos indígenas a acceder a recursos y servicios del estado, en este caso, el transporte público municipal, para llevar a cabo sus actividades culturales.
CANCELAN PARTICIPACIÓN
Finalmente, debido a la inseguridad del transporte y las condiciones impuestas por el municipio, los organizadores decidieron cancelar su participación en la Caravana Cempasúchil, lo que resultó en una profunda frustración para los niños, jóvenes y padres de familia que esperaban participar en el evento, especialmente porque se trataba de la primera participación del grupo infantil de Zancudos Buin Zaa.
Esta denuncia pone de manifiesto las tensiones entre las autoridades municipales y las comunidades que buscan preservar y promover sus tradiciones culturales. Zancudos Buin Zaa hace un llamado a las autoridades para que respeten los derechos culturales de las comunidades y que, en lugar de generar obstáculos, se les apoye en sus esfuerzos por difundir y mantener vivas las costumbres locales.
VIOLACIÓN A DERECHOS HUMANOS
Además, señalan que la falta de transparencia, los abusos en los costos y la negligencia en los acuerdos afectan directamente el derecho de los ciudadanos a participar activamente en la vida cultural, un derecho reconocido tanto en la Constitución Mexicana como en convenios internacionales como el Acuerdo 169 de la OIT, del cual México es signatario.
El Ayuntamiento de Zaachila, presidido por Rigoberto Chacón, aún no ha emitido una respuesta pública a las denuncias formuladas por la comunidad Zancudos Buin Zaa. Sin embargo, la situación plantea serias preguntas sobre el respeto y la protección de los derechos culturales de las comunidades indígenas en la región.