Los miradores de cristal estaban logrando atraer al turismo en las comunidades donde se instalaron, siendo la Sierra Juárez, pionera en este tipo de atractivos. En Guelatao de Juárez se encuentra un mirador que abrió al público en el 2019, y que ha llevado a más visitantes al municipio donde nació El Benemérita de las Américas, Benito Juárez.
Aunque por la pandemia de Covid-19, se cerró el paso de personas; el año pasado fue factor de derrama económica para la población. De acuerdo con estimaciones de quienes estaban al frente de este atractivo, durante el año pasado, 6 de cada 10 personas que iban a la Sierra Juárez, acudían a este mirador de cristal.
Para esta obra, se invirtió una cantidad aproximada de 600 mil pesos, de los cuales, el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) apoyó al pueblo con 250 mil pesos, y el recurso faltante lo cubrió la autoridad y el comité.
Cabe destacar que estas construcciones derivaron en gran parte del tequio que realiza la gente para el beneficio de su comunidad. La cuota de acceso a este lugar era de 40 pesos y el recurso logrado fue para beneficio de la población, se reportó.
En la región de la Sierra Sur, también en Villa Díaz Ordaz e Ixtlán de Juárez tienen este atractivo. En la Mixteca, Santos Reyes Tepejillo, también se distingue por su mirador de cristal.
En el caso de Ixtlán de Juárez, la empresa Ecoturixtlán y la autoridad de Bienes Comunales están trabajando en un proyecto de un mirador de cristal que sería el más grande de la zona, cuyo objetivo es dar beneficios económicos para la empresa y principalmente para la comunidad.
“Se busca tener más visitantes y diversificar productos para quienes llegan a Ixtlán”, dijo Diego Pérez Sánchez de la empresa comunitaria, propiedad de la misma demarcación.
El proyecto viene desde hace más de un año y en este 2020 tuvo una pausa por la pandemia de Covid-19, por lo que están retomando con las medidas sanitarias necesarias para concluirlo a la brevedad.
Para el mirador de Ixtlán están invirtiendo más de 1.8 millones de pesos que pretenden recuperar en un corto plazo cuando el semáforo epidemiológico por Covid-19, lo permita.
Mientras tanto, la estructura principal del mirador panorámico está hecho de concreto, con un ancho de 7 metros por 18 de largo, y que junto con su cajón suman una medida de 27 metros de largo.
