Este miércoles 18 de junio, el gobierno de Estados Unidos impuso sanciones económicas contra cinco integrantes de alto nivel del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), entre ellos Ricardo Ruiz Velasco, alias “El Doble R”. Quien ha sido identificado como el principal sospechoso del feminicidio de la influencer mexicana Valeria Márquez.
La medida fue anunciada oficialmente por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), como parte de una estrategia contra organizaciones criminales responsables del tráfico de fentanilo, asesinatos selectivos y actos de violencia considerados tácticas terroristas.
ASESINATOS SELECTIVOS DE MUJERES COMO MÉTODO DE INTIMIDACIÓN
Además del tráfico internacional de drogas, las sanciones incluyen acusaciones graves: los líderes del CJNG han sido señalados por usar el asesinato de mujeres como herramienta de intimidación, enviando mensajes a grupos rivales mediante actos de violencia altamente visibles.
Entre los casos más notorios, el Tesoro estadounidense destaca el asesinato de Valeria Márquez, una influencer de 23 años. Quien fue ejecutada durante una transmisión en vivo en TikTok desde su negocio en Jalisco, mientras más de 15 mil personas la veían en tiempo real. Ruiz Velasco, presunto lugarteniente del CJNG y pareja sentimental de Márquez, fue señalado como el autor intelectual y material del feminicidio.
¿QUIÉN ES “EL DOBLE R”?
Ricardo Ruiz Velasco, alias El Doble R, es uno de los principales operadores del CJNG. Según el gobierno de EE.UU., ha estado implicado durante más de una década en asesinatos de alto perfil. Incluyendo ataques contra fuerzas policiales, el homicidio de un funcionario estatal en Jalisco y el asesinato de una modelo venezolana.
La administración estadounidense sostiene que El Doble R también ha operado campamentos de entrenamiento armado, como el recientemente desmantelado en el Rancho Izaguirre. Desde donde se presume que reclutaba y preparaba sicarios.
SANCIONES ECONÓMICAS Y RECOMPENSAS POR INFORMACIÓN
Además de El Doble R, fueron sancionados:
Nemesio Rubén Oseguera Cervantes “El Mencho”, líder del CJNG, por encabezar una estructura criminal de alcance internacional.
- Julio Alberto Castillo Rodríguez “El Chorro”, yerno de El Mencho y considerado su posible sucesor.
- Gonzalo Mendoza Gaytán “El Sapo”, encargado de estrategias de reclutamiento.
- Audias Flores Silva “El Jardinero”, operador de laboratorios clandestinos de metanfetamina.
Las sanciones implican el bloqueo total de bienes y cuentas en EE.UU. y prohíben cualquier transacción con ciudadanos o empresas estadounidenses. Además, hay recompensas de hasta 15 millones de dólares por información que lleve al arresto de algunos de estos líderes criminales.
FEMINICIDIO TRANSMITIDO EN VIVO: UN CASO EMBLEMÁTICO DE LA VIOLENCIA EXTREMA EN MÉXICO
La muerte de Valeria Márquez no solo ha generado indignación por su crueldad y exposición mediática, sino que se ha convertido en un caso emblemático del recrudecimiento de la violencia contra las mujeres en contextos de crimen organizado.
El feminicidio, investigado por la Fiscalía del Estado de Jalisco, ocurre en un entorno donde la impunidad, el poder de los grupos criminales y la falta de protección efectiva para mujeres vulnerables han permitido que estas estructuras operen con un nivel de brutalidad alarmante.
CONTEXTO: CJNG Y EL TERRORISMO NARCOTRÁFICO
El Departamento del Tesoro declaró que el CJNG ha evolucionado hacia una organización con tácticas terroristas. Al implementar violencia extrema no solo para consolidar su dominio territorial, sino para generar control social mediante el miedo.
“El reinado de terror del CJNG en México y su tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos han destruido innumerables vidas inocentes”, advirtió el secretario del Tesoro, Scott Bessent, al anunciar las sanciones.
MÁS QUE NARCOTRÁFICO, UN PROBLEMA DE SEGURIDAD REGIONAL
Lo que revela este anuncio oficial no es solo el fortalecimiento de acciones bilaterales contra el crimen organizado, sino la urgencia de reconocer al CJNG como una amenaza que trasciende el narcotráfico, con alcances que implican feminicidios, terrorismo, reclutamiento forzado y actos de propaganda violenta.
Finalmente, el caso de Valeria Márquez representa una nueva dimensión del horror: el uso del cuerpo y la vida de las mujeres como mensaje criminal. Un hecho que obliga a gobiernos, instituciones y sociedad civil a mirar de frente el rostro más cruel de la impunidad.