Se observan en las calles del centro histórico, en manadas que deambulan por los mercados públicos o en los alrededores del andador turístico y la Central de Abasto. Algunas personas o encargadas de comercios les dejan algún recipiente de comida y agua, pero otros más los corren. Los perros en situación de calle son una muestra del maltrato animal, de un abandono y la falta de esterilización que propician que varios de ellos terminen sin hogar ni comida segura.
Pero la cifra de ellos es incierta. Ni las autoridades municipales ni activistas saben cuántos perros “callejeros” existen en el estado y su capital. “No hay siquiera un aproximado” dice Carlos Alberto Morales, fundador de la asociación civil Colmillo Blanco, que por varios años ha promovido la esterilización de perros y gatos en el estado, principalmente en la zona conurbada.
Como el número de perros que habitan en las calles, también es incierto el número de activistas y asociaciones dedicadas al rescate, esterilización y atención a animales maltratados. Sin embargo, en las recientes marchas contra el maltrato animal se han contado a no menos de 20 en la ciudad de Oaxaca y municipios cercanos.
En cuanto a refugios estos son principalmente creados y costeados por personas y asociaciones que luchan por erradicar el maltrato animal, sin que las autoridades municipales o estatales se involucren.
A nivel mundial, el INEGI ha señalado que México ocupa el primer lugar en América Latina por perros callejeros. En Oaxaca, Colmillo Blanco refiere que el número de canes en situación de calle podría ser menor al que tiene hogar. Esto debido a que muchos de los perros que suelen estar en las calles pertenecen a alguna familia o persona, pero se les deja salir a los alrededores, especialmente en las comunidades.
Pero esta cifra también puede ser menor debido a que la esperanza de vida de los que habitan en las calles es menor, apunta Morales, quien considera que hay un perro en calle (sin hogar ni propietario) por cada 20 que sí tiene un familia o casa.
La gente deja fuera a sus perros por eso se ve que están en las calles”, explica. Sin embargo, reconoce que en el centro de la ciudad de Oaxaca hay zonas donde hay manadas, de 5 o 6 canes. “El problema es que la gente los corre y por eso se desplazan a las orillas del río Salado y Atoyac, en la Central, donde hay basura en la que encuentran alimento”, apunta.
