El fenómeno de gentrificación y galopante incremento en precios que se vive en la ciudad de Oaxaca ha impactado en los productos de consumo diario, especialmente en el mercado Sánchez Pascua.
Y es que dicho punto de venta ubicado sobre la calle de Crespo y en las cercanías de Xochimilco es uno de los sitios frecuentados continuamente por personas extranjeras que ya viven en la Verde Antequera.
Dicha situación ha provocado que los precios de algunos productos perecederos como frutas y verduras detenten precios exorbitantes, un claro ejemplo es la mandarina, misma que, al ser de exportación, alcanza un precio de 130 pesos.
En la charla con las comerciantes del mercado, detallan que los precios van al alza debido en parte a la sequía de meses atrás y que han obligado a comprar frutas de otros países ante la escasez.
Pero también influye el factor de la gentrificación, dado que, a lo largo de la mañana y mediodía, decenas de personas extranjeras entre turistas y residentes de la zona de Xochimilco ingresan a efectuar sus compras diarias.
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Lo cual a decir de los propios vendedores les da la oportunidad de ofrecer productos a un mayor precio, dado que es fruta de una calidad premium y dos, cuentan con variedad, no obstante, los altos precios les pegan a los parroquianos.
También se observan precios un poco menores, es decir otro tipo de mandarina que no es de exportación tiene un precio variable que va de los 60 pesos a los 50 pesos, por cada kilogramo.
Cuando en otros mercados los precios de estos productos descienden de manera considerable, por la mandarina peruana, en los mercados del centro se pueden encontrar hasta en 100 pesos.
Mientras que la mandarina criolla o nacional llega a valer hasta los 40 pesos por kilogramo, otro de los productos con alta demanda alta entre los turistas es el tomate criollo, mismo que alcanza un precio de 85 pesos por kilo.
No obstante, al mercado tradicional Sánchez Pascua arriban tanto turistas nacionales como extranjeros, quienes pagan los precios establecidos, a diferencia de los locales, quienes piden algunas rebajas.