Demandan atender grave suciedad del río Salado

Ante la creciente contaminación ambiental que genera, actores políticos buscan que autoridades de Santa Lucia del Camino, San Antonio de la Cal, Oaxaca de Juárez y San Agustín de las Juntas coordinen trabajos con dependencias federales y estatales, para implementar programas que erradiquen la contaminación del río Salado.

De esta manera, Nueva Alianza Oaxaca urge a los titulares de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Comisión Nacional del Agua (Conagua) y Secretaría del Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable (Semaedeso) para que implementen acciones para atender la grave contaminación de los afluentes.

Uno de estos, señala, es el río Salado debido a las descargas de aguas residuales que se realizan en inmediaciones del municipio de San Antonio de la Cal, convirtiéndose en un foco de infección para los ciudadanos que habitan en las localidades y colonias aledañas a este afluente.

Según la Conagua, el 70% de los recursos de agua dulce están afectados por la contaminación y el 30% se encuentra extremadamente contaminado, encontrándose en los afluentes contaminados mercurio, plomo, cadmio, níquel, cromo, arsénico, cianuro o tolueno, entre otras sustancias químicas tóxicas.

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Y en Oaxaca, de acuerdo con un estudio técnico de las aguas nacionales superficiales realizados por Conagua, se reporta alta contaminación de tres ríos: el Atoyac, el Salado y el Papaloapan por grandes descargas de aguas residuales, tanto industriales como municipales; además de contar con sus alrededores confinados de basura, lo que genera olores fétidos que se han convertido en focos de infección.

El río Salado es uno de los afluentes más contaminados de Oaxaca, en el cual sólo se observa un cúmulo de aguas negras que se depositan ahí, procedentes de 34 municipios que se ubican en sus márgenes, pero más aún en la zona del municipio de San Antonio de la Cal, donde las descargas residuales contaminan la totalidad del afluente del río”, dijo la legisladora local por Nueva Alianza, Adriana Altamirano.

Incluso, lamentó que no haya quien regule y vigile que los ciudadanos depositen ahí sus desechos, situación que día a día empeora la contaminación poniendo en riesgo la salud de las y los oaxaqueños.

Advirtió la violación a lo que establece la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, dado que en su artículo 120 señala: para evitar la contaminación del agua, quedan sujetos a regulación federal o local.

Entre las comunidades que vierten sus aguas negras al río se encuentran: Mitla, Santa Cruz Xoxocotlán, Santa Cruz Amilpas, San Antonio de la Cal, entre otros, “sin hacer conciencia en el gran daño ecológico que están provocando y lamentablemente las autoridades federales, estatales y municipales no hacen nada al respecto”.

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