Un misterioso sarcófago de plomo descubierto en las entrañas de la catedral parisina de Notre-Dame será abierto próximamente y sus secretos serán revelados, según anunciaron el jueves (14.04.2022) unos arqueólogos franceses.
El anuncio se produjo un día antes del tercer aniversario del incendio que asoló la emblemática catedral gótica del siglo XII, que conmocionó al mundo y dio lugar a un enorme proyecto de reconstrucción.
Durante los trabajos previos a la reconstrucción, los trabajadores hallaron un sarcófago en buen estado que fue enterrado a 20 metros bajo tierra, entre las tuberías de ladrillo de un sistema de calefacción del siglo XIX. No obstante, se cree que es mucho más antiguo, posiblemente del siglo XIV.
Nuevas pruebas para identificar los restos
Los científicos ya observaron el interior del sarcófago mediante una cámara endoscópica, revelando la parte superior de un esqueleto, una almohada de hojas, telas y objetos aún no identificados. Los expertos suponen que se trataba de una persona que pertenecía a la élite de su época.
Según las autoridades, el sarcófago se encuentra actualmente en un lugar seguro y será enviado “muy pronto” al Instituto de Medicina Legal de la ciudad de Toulouse, en el suroeste del país.
Los expertos forenses y los científicos abrirán el sarcófago y estudiarán su contenido para identificar el sexo y su estado, dijo el arqueólogo principal Christophe Besnier, añadiendo que podría utilizarse la tecnología de datación por carbono.
Al señalar que se encontró bajo un montículo de tierra que tenía muebles del siglo XIV, Besnier dijo que “si resulta que es de hecho un sarcófago de la Edad Media, estamos ante una práctica de enterramiento extremadamente rara”.
Un descubrimiento antropológico, no arqueológico
Sin embargo, el director del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (INRAP), Dominique García, subrayó que el cuerpo será examinado “respetando” las leyes francesas relativas a los restos humanos.
“Un cuerpo humano no es un objeto arqueológico”, dijo. “Como son restos humanos, se aplica el código civil y los arqueólogos lo estudiarán como tal”, agregó.
Una vez que terminen de estudiar el sarcófago, será devuelto “no como un objeto arqueológico, sino como uno más bien antropológico”, añadió García.