Netflix y Ambulante apoyan historias de oaxaqueños
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Netflix y Ambulante apoyan historias de oaxaqueños

Entre las 80 producciones beneficiadas con la suma de 15 millones de pesos, están las de Casandra Casasola, Luna Marány Cintya Toledo Cabrera


Netflix y Ambulante apoyan historias de oaxaqueños | El Imparcial de Oaxaca

Un ritual sobre la virginidad, la defensa del territorio durante los conflictos por dejar o no entrar a una minera a la comunidad, un retrato íntimo de la familia propia y la manera en que la “naturaleza reclama su lugar” son algunas de las historias oaxaqueñas que apoyarán la iniciativa Ambulante y la plataforma Netflix. 

La suma del beneficio –15 millones de pesos– contempla 80 producciones de México, Guatemala y Honduras. Entre ellas, las de varios oaxaqueños como Cinthya Toledo Cabrera, Luna Marán, Casandra Casasola y Yovegami Ascona Mora, quienes a su vez forman parte del Estímulo a la Creación Audiovisual en México y Centroamérica para Comunidades Indígenas y Afrodescendientes (ECAMC), del Instituto Mexicano de Cinematografía.

De acuerdo con el Imcine, las más de 80 propuestas que apoyarán Ambulante y Netflix, a través del Fondo Miradas, son de realizadores que han sido afectados por la pandemia de Covid-19. Entre ellas, 21 corresponden al ECAMC, programa con el que a su vez se prevé que los recursos impacten en cerca de 500 personas, de más de 30 grupos indígenas y afrodescendientes del país.

Los recursos de la iniciativa Fondo Mirada permitirán a las y los realizadores “continuar sus procesos de rodaje y postproducción”, señaló el Imcine en un comunicado.

Entre las 21 producciones del ECAMC, el instituto dio a conocer varias relacionadas con Oaxaca, ya sea por sus directores o por las tramas que abordan: Huachinango Rojo (BehuaXiña), de Cinthya Lizbeth Toledo Cabrera, es una película en idioma zapoteco del Istmo de Tehuantepec. Originaria de Ixtaltepec, la autora aborda en el filme un ritual mediante el que las mujeres están obligadas a comprobar su virginidad en la comunidad zapoteca de esa región.

Casandra Casasola es otra de las oaxaqueñas seleccionadas por su producción a manera de “un retrato íntimo”, en donde al lado de su abuela paterna busca “entender al padre/hijo; el desarraigo, la ruptura familiar, constituyendo en el camino nuestra propia identidad”.

En Chicharras, Luna Marán propone una historia centrada en Abril, quien “se descubre en sus facetas más profundas como madre, amante y defensora de su territorio” durante “los conflictos en torno a la decisión de dejar entrar o no a una minera” a una comunidad indígena. 

Boca Vieja, de Yovegami Ascona Mora, es otra de las producciones beneficiadas. Hablada en idioma español, la cinta recrea la vida en un “pequeño pueblo costeño”, donde “los pobladores son dueños del mar, de su tierra y de su tiempo, sentirse libres los llena de orgullo. Sin embargo, cada año, la fuerza de la naturaleza reclama su lugar”.

Otra de las producciones contempladas en la iniciativa Fondo Miradas es La piedra de los binnigulaza, de Jorge Ángel Pérez. Hablada en las lenguas diidxaza (zapoteco) y español, esta cinta sigue los intentos de Ta Cándido, quien junto a Edith y Juquila buscan que la figura de un dios zapoteca sea entregada al Museo Comunitario de la Cultura Zapoteca.