La enseñanza formal de la medicina en nuestro Estado se inició con la publicación de la Ley de Instrucción Pública por el Lic. José Ignacio Morales, Gobernador de Oaxaca, el 26 de agosto de 1826, la cual creó al Instituto de Ciencias y Artes del Estado de Oaxaca (ICAEO) como una institución pública de enseñanza superior. El 8 de enero de 1827 el Instituto se instaló en la calle de San Nicolás (hoy Hidalgo) número 8, impartiendo las cátedras de Medicina y Cirugía los doctores Luis Blanquiere y Francisco Pontón, respectivamente.
Entre 1828 a 1834, si bien para otros investigadores fue en 1838, su sede cambió al hoy ex Convento de San Pablo, en donde la enseñanza médica debió ser eminentemente teórica, pues, además de los preceptos educativos de la época, se carecía de instalaciones apropiadas para la enseñanza clínica. A partir de 1860 el Instituto se trasladó al inmueble conocido ahora como “Edificio Central” de la Universidad, que había albergado al Colegio del Seminario Conciliar y, durante 94 años, la enseñanza médica se realizó en dichas instalaciones.
El 14 de agosto de 1857, el gobernador Lic. Benito Juárez, expidió el Decreto No. 5, por el cual dispuso la creación del Hospital en las instalaciones del antiguo Convento de Belén, dividido en tres departamentos: civil, militar y de sangre. Cinco días después se publicó su Reglamento, en cuyo artículo No. 4 designó al Hospital como área oficial para impartir la clase de clínica del ICAEO, debiendo ser el médico responsable del departamento civil el profesor de dicha asignatura.
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Cuando el Instituto Autónomo de Ciencias y Artes de Oaxaca se transformó en Universidad Benito Juárez de Oaxaca, el 17 de enero de 1955, se nombró rector al Dr. Federico Ortiz Armengol y director de la Escuela de Medicina al Dr. Manuel Canseco Landero, bajo cuya gestión se concluyó la construcción de la Escuela de Medicina, en la esquina de las calles de Burgoa y Bustamante, en terrenos colindantes con el ex Convento de San Francisco y el Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso”, junto al anfiteatro Dr. Manuel Matos, dependiente de la propia Escuela, de modo que sus instalaciones se encontraban estratégicamente ubicadas al lado de dos departamentos indispensables para la enseñanza médica, el hospital y el anfiteatro.
El 2 de febrero de ese mismo año el Consejo Universitario aprobó el nuevo Plan de Estudios de la carrera de medicina presentado por el Dr. Canseco Landero, incorporando diversos cambios en la lista de materias a cursar durante los seis años de duración de la carrera.
La inauguración de las nuevas instalaciones por el gobernador Manuel Cabrera Carrasquedo, prevista para el 12 de octubre de ese mismo año, no pudo ser realizada debido a su fallecimiento el 2 de octubre de 1955. Durante su desarrollo, ambas instituciones, Escuela y Hospital mantuvieron una estrecha relación; el laboratorio de Fisiología y el de Artes de Enfermería, Nutrición y Dietología de la Escuela fueron instalados dentro del área hospitalaria.
Además, aun en condiciones y con infraestructura modestas, los maestros de la Escuela de Medicina impartieron cátedra a sus alumnos con un recurso que hoy día es altamente estimado, el paciente en su cama hospitalaria, es decir, la clínica. En ese lugar la Escuela funcionó durante 13 años, hasta su llegada a la ex Hacienda de Aguilera en febrero de 1968 y, más adelante, la enseñanza hospitalaria se extendería a otras instituciones y lugares de la ciudad, pero esa… es otra historia.
Héctor Eloy Álvarez Martínez.
Corresponsalía “Ing. Alberto Bustamante Vasconcelos”
