A nivel mundial, la temperatura media de la superficie del mar ha alcanzado su punto más alto, registrando 20,9648 grados centígrados el 31 de julio de 2023, superando el récord anterior establecido en 2016, según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) de la Unión Europea. A pesar de que el aumento con respecto al anterior récord es minúsculo (0,0188 grados), el hito es motivo de preocupación dada la tendencia general del año, que apunta sistemáticamente al alza.
El Atlántico Norte ha experimentado olas de calor marítimo de la máxima categoría y, según la Oficina Nacional de Administración Oceanográfica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), la superficie del mar en esta región alcanzó su temperatura más alta registrada, 24,9 grados, en la última semana de julio. Se espera que la temperatura siga subiendo en agosto. Estas condiciones extremas tienen el potencial de provocar grandes mortandades de peces y aumentar la formación de tormentas en la región.
En el Mediterráneo, también se han registrado temperaturas récord este año. A finales de julio, la temperatura media diaria de la superficie del mar se midió en 28,71 grados centígrados. Esta región se considera un punto crítico del cambio climático y los cambios, incluso mínimos, podrían desequilibrar el sistema climático mundial.
Estas altas temperaturas de la superficie oceánica coinciden con el desarrollo de las condiciones de El Niño, un fenómeno climático natural que implica un calentamiento de las aguas del Pacífico tropical, lo que aumenta la probabilidad de calor extremo en muchas regiones y en el océano.
El calentamiento de los océanos se correlaciona con los extremos y récords registrados en tierra durante julio. Se anticipa que el mes de julio de este año podría ser el más caluroso desde que existen registros meteorológicos. El aumento en los fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor y los devastadores incendios forestales, son indicativos del futuro del clima mundial.
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La Tierra ya se ha calentado alrededor de 1,2 grados desde el inicio de la era industrial. El Acuerdo de París sobre el clima aspira a limitar el calentamiento a menos de dos grados, preferiblemente a 1,5 grados. Sin embargo, en las condiciones actuales, la Tierra se encamina hacia un peligroso calentamiento de alrededor de cuatro grados.
