De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), México tuvo la fortuna de colocarse entre los 10 países con mayor nivel de inversión extranjera, esto a pesar de la grave crisis de covid-19.
A lo largo del 2020 nuestro país logró captar un total de 29 mil millones de dólares en inversión extranjera, esta cifra es 15 por ciento menor a lo reportado durante el 2019.
Cabe destacar que a pesar de la reducción, este nivel de inversión es muy favorable para la economía al colocarse en la posición número 9.
Además, es importante reconocer que los flujos de inversión extranjera directa se vieron afectados considerablemente ante la pandemia.
Además, México logró ser el país menos afectado en productividad de inversiones en América Latina. Por ejemplo, Brasil afrontó un desplome del 62 por ciento, esto al captar únicamente 25 mil mdd y colocarse en el lugar número 11.
Mientras que la región de América Latina en su conjunto logró recibir una suma de 88 mil mdd en inversiones, esto representa una caída del 45 por ciento.
En este reporte, la Unctad muestra que la economía de Estados Unidos logró ser la más fuerte esto al recibir una suma de 156 mil mdd en inversiones. En segunda posición se encuentra China con 149 mil mdd de capital extranjero.
En tercera posición se colocó Hong Kong con una suma de inversiones extranjeras por 119 mil mdd. En cuarto lugar Singapur con 91 mil mdd, en quinto lugar se coloca la India con 64 mil mdd, esto pese a la grave crisis que enfrenta.
El análisis de la Unctad muestra que China es el país que produjo una mayor salida de capitales de inversión, esto por una suma total de 133 mil mdd. En segundo lugar se coloca Luxemburgo con 127 mil mdd y posteriormente Japón con 116 mil mdd.
Ademas, la Unctad prevé que durante este 2021 y el próximo 2022 las perspectivas de crecimiento aún enfrentarán la terrible incertidumbre. Tal como nuevas olas de covid-19, los obstáculos en los planes de recuperación o las presiones políticas.
Sin embargo, los flujos de inversión para las economías de América Latina tardarán un año más, es decir hasta inicios del 2023.
