Al cumplir 40 años la Refinería “Ing. Antonio Dovalí Jaime” de estar operando sus 28 plantas de proceso en una superficie de 770 hectáreas, también ha provocado una serie de accidentes y contaminación que afecta a los habitantes del puerto de Salina Cruz.
Y es que la Refinería desde sus inicios ha estado acompañada de sucesos que han marcado la historia de Salina Cruz. Pese a ser una de las petroleras más importantes del país.
La Refinería “Ing. Antonio Dovalí Jaime” de Petróleos Mexicanos (Pemex), es la sexta refinadora que se construye en el país y edificada en el año de 1975 en la ciudad de Salina Cruz, Oaxaca.
Esto por la creciente demanda de combustibles, destilados del petróleo y gas licuado en la zona del litoral del pacífico, por considerarse una zona estratégica.
Fue así como el 4 de agosto de 1979, el Lic. José López Portillo y el Ing. Jorge Díaz Serrano, presidente de México y director general de Pemex respectivamente, en ese periodo, inauguraron y entregaron al servicio del pueblo la primera etapa de la refinería “Ing. Antonio Dovalí Jaime”, procesando con solo un tren de operación, un total de 165 mil barriles diarios de crudo.
En febrero de 1989, entra en operación el segundo tren de producción de petrolíferos, logrando aumentar el proceso de crudo a 330 mil barriles diarios. Con esto, la refinería de Salina Cruz se convertía, dentro del Sistema Nacional de Refinación, en la instalación de mayor capacidad y la más estratégica, al cubrir la mayor parte de la demanda de combustibles en el país.
La refinería cuenta con una superficie de 770 hectáreas, actualmente está integrada por 28 plantas de proceso, 118 tanques de almacenamiento, 2 áreas de servicios principales (generadores de electricidad, vapor, aire para instrumentos y tratadoras de aguas) y una plantilla laboral de dos mil 440 trabajadores.
La refinería tiene capacidad para producir una amplia gama de combustibles y energéticos con los cuales da servicio a las necesidades de sus clientes, entre los que destacan gasolinas Magna y Diesel Ultra Bajo Azufre (UBA), Premium, Diesel, Turbosina, Asfalto, Azufre, Gas Licuado, Propileno y Combustóleo.
El área de influencia de la petrolera surte vía marítima a 7 estados del litoral del pacífico mexicano (Guerrero, Michoacán, Colima, Sinaloa, Sonora, Baja California Sur y Baja California Norte) y por vía terrestre a 4 estados en el sur del país (Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Quintana Roo).
Actualmente, la refinería está próxima a iniciar su rehabilitación y modernización, con lo que se espera llegar al tope máximo de su capacidad de proceso, tal y como lo indica el Plan Nacional de Refinación anunciado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el pasado 9 de diciembre de 2018, que tiene como objetivo primordial rehabilitar las 6 refinerías existentes en el país.
