WhatsApp, la popular aplicación de mensajería propiedad de Meta, comenzará a mostrar anuncios dentro de su plataforma a nivel global. Por primera vez desde su adquisición en 2014 por 19 mil millones de dólares, el servicio —que prometía comunicación libre de publicidad— incorporará anuncios en su pestaña “Actualizaciones”.
Este nuevo enfoque representa un giro decisivo en la estrategia de monetización de Meta, que busca diversificar ingresos mientras invierte fuertemente en inteligencia artificial (IA) y otros proyectos de largo plazo.
¿Dónde estarán los anuncios?
Los anuncios no aparecerán en las conversaciones privadas ni en la bandeja de entrada, sino en la pestaña “Actualizaciones”, que ya incluye funciones como los Estados (similares a las historias de Instagram) y los Canales, espacios de difusión donde marcas, medios o figuras públicas comparten contenido a sus seguidores.
Según Meta, esta sección registra 1,500 millones de visitas diarias, convirtiéndola en un escaparate altamente rentable. Además, los anunciantes podrán pagar para destacar sus canales en esa sección y vender suscripciones con contenido exclusivo para usuarios de pago.
Monetización en una app que prometía privacidad
Históricamente, WhatsApp evitó incluir publicidad como un gesto hacia la privacidad del usuario. De hecho, sus fundadores, Jan Koum y Brian Acton, se opusieron firmemente a este modelo, lo que finalmente los llevó a abandonar Meta en 2017 y 2018.
Hoy, la narrativa cambia. Aunque los mensajes seguirán cifrados de extremo a extremo, los nuevos anuncios utilizarán segmentación “general”, como ubicación, idioma y canales seguidos. Meta asegura que no usará datos de Facebook o Instagram para personalizar anuncios en WhatsApp, salvo que el usuario haya vinculado expresamente sus cuentas.
“No vamos a interrumpir los mensajes personales de la gente con anuncios”, aseguró Alice Newton Rex, vicepresidenta de producto de WhatsApp.
Una presión creciente por monetizar
Este movimiento no ocurre en el vacío. Meta enfrenta una fuerte presión financiera, especialmente tras su reciente inversión de 14,300 millones de dólares en Scale AI, una startup clave en etiquetado de datos para inteligencia artificial. A la par, continúa mejorando sus modelos de lenguaje para integrar funciones de IA generativa en sus productos.
En este contexto, monetizar WhatsApp se vuelve esencial. Aunque Meta ya genera ingresos vendiendo anuncios en Instagram y Facebook que redirigen a chats de WhatsApp, la plataforma en sí había evitado hasta ahora mostrar publicidad directa.
Un experimento con impacto global
La implementación de anuncios comenzará este lunes de forma global, aunque se espera que el despliegue sea gradual. El experimento pondrá a prueba un delicado equilibrio entre ingresos y privacidad, en un entorno digital donde los usuarios son cada vez más sensibles al uso de sus datos.
El caso de WhatsApp abre un debate crucial:
¿Puede una plataforma centrada en la privacidad seguir siéndolo cuando su modelo de negocio gira hacia la publicidad?