La cerveza, una de las bebidas alcohólicas más antiguas y populares del mundo, se elabora con ingredientes básicos como agua, cebada y lúpulo. Aunque la moderación es clave, diversos estudios sugieren que el consumo responsable de cerveza puede aportar ciertos beneficios a la salud. Sin embargo, es crucial recordar que el consumo excesivo de alcohol sigue siendo perjudicial.
La cerveza no solo es apreciada por su sabor, sino también por sus componentes nutritivos. Contiene vitaminas del grupo B, especialmente ácido fólico, y una pequeña cantidad de carbohidratos, principalmente maltodextrina. Los minerales como el magnesio y el calcio están presentes en variaciones según el tipo de agua utilizada en su fabricación. Además, la fibra y los antioxidantes, que provienen del lúpulo, también forman parte de su composición.
BENEFICIOS POTENCIALES
Diversos estudios han mostrado que el consumo moderado de cerveza puede tener efectos positivos en la salud:
Enfermedades Cardiovasculares: Investigaciones del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sugieren que el consumo moderado de cerveza puede reducir la incidencia de enfermedades cardiovasculares.
Densidad ósea: Se ha observado una mejora en la densidad ósea en mujeres que consumen cerveza con moderación.
Microbiota intestinal: Un estudio publicado en el Journal of Agriculture and Food Chemistry encontró que los hombres que bebieron una lata de cerveza al día durante cuatro semanas mejoraron la diversidad de su microbiota intestinal.
Prevención de piedras en el riñón: La cerveza puede ayudar a prevenir las piedras en el riñón gracias a su efecto diurético, según el Central Food Technological Research Institute.
Salud mental y socioafectiva: La Universidad de Murcia descubrió que los consumidores ocasionales de alcohol, incluyendo cerveza, reportaron una mejor salud mental y menos limitaciones en su actividad diaria en comparación con los abstemios.
PRECAUCIONES Y MODERACIÓN
A pesar de estos posibles beneficios, es fundamental consumir cerveza de manera moderada. Los efectos positivos solo se observan cuando se mantiene un consumo responsable y se sigue una dieta equilibrada. El consumo excesivo de alcohol puede tener graves repercusiones para la salud, incluyendo problemas hepáticos, cardiovasculares y mentales.
Además, el consumo de cerveza debe evitarse en situaciones donde se tomen medicamentos, se conduzca, o durante el embarazo y la lactancia. En estos casos, la opción de cerveza sin alcohol puede ser una alternativa segura.