Recientemente, la Secretaría de Salud (Ssa) declaró que el consumo de carne de caballo no representa riesgo alguno para la salud, pese a ello, el consumo de carne de caballo sigue siendo un tema controversial en México y algunos otros países. En continentes como Asia y Europa, el consumo de carne de caballo es común y México es uno de los principales países que exportan esta carne, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Así, el investigador mexicano Pedro Hernández Briano ha presentado conclusiones sobre su trabajo de doctorado en Ciencias Biológicas en el cual diseñó un programa de alimentación de equinos para la producción de carne para consumo humano.
Carne de caballo: contenido nutricional
En entrevista para la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el investigador explica que el consumo de esta carne resulta controversial por motivos culturales;
Es más común el consumo de carne de pollo, res o cerdo que la de caballo.
El consumo de esta carne, refiere Briano, beneficiaría la economía de los consumidores;
Es una carne más económica con mayor masa muscular que grasa, por lo que aporta mayor cantidad de proteínas.
Características nutricionales. La carne de caballo es de bajo aporte de grasas.
Contiene minerales como el hierro, proteínas, vitaminas del complejo B y ácidos grasos esenciales.
Una forma de identificar la carne de caballo de la carne de res es que la de caballo, es color rojo intenso y con poca cantidad de grasa.
México es uno de los principales exportadores de carne de caballo, pues junto con China y Estados Unidos tienen el mayor índice de producción de estos animales.
Actualmente, la venta de esta carne en México es clandestina; no pasa por medidas de calidad y seguridad, por ello, también existe temor por adquirirla.
