El consumo de alimentos con bajo valor nutritivo como los productos chatarra y el sedentarismo, son hábitos muy comunes que ponen en riesgo la salud, porque son las principales causas de la obesidad y sobrepeso.

Además de desarrollar enfermedades como la diabetes y padecimientos en las arterias coronarias, presión arterial elevada y hasta el bullying, que es el acoso físico o psicológico al que someten de forma continua a un alumno sus compañeros.

La coordinadora delegacional de Nutrición del IMSS, Rocío Guadalupe Espinosa Castro, indicó que una buena alimentación ayuda a tener y conservar un estado de salud óptimo que propicia un riesgo bajo de adquirir enfermedades, puesto que los nutrimentos que se encuentran en una alimentación balanceada sí son aprovechados por el organismo para su correcto funcionamiento.

Debido a que los niños aprenden a comer en casa, dijo que si existen hábitos buenos se podrá lograr desterrar este tipo de consumos, así como evitar el sedentarismo, ver durante muchísimo tiempo la televisión y fomentar el ejercicio y el consumo de agua pura.

REPARTO ARMÓNICO DE CALORÍAS

La nutrióloga añadió que un desayuno equilibrado contribuye a un reparto más armónico de las calorías a lo largo del día y proporciona, además, una ración de segura de muchos nutrientes, especialmente importantes en el periodo escolar, época de crecimiento y desarrollo.

Las personas que no desayunan suelen seguir una dieta de peor calidad, mientras que quienes sí lo hacen, generalmente, tienen una dieta menos grasa y más rica en fibra, vitaminas y minerales.

“Para los niños es muy importante que desayunen, ya que ponen más atención en sus clases que aquellos que no lo hacen; por eso la recomendación de que hagan su desayuno en casa o lleven alimentos nutritivos, ya que por diferentes motivos en muchas ocasiones compran alimentos ricos en carbohidratos que no completa la alimentación adecuada de los niños”.

PLANIFICAR LA ALIMENTACIÓN

Por ello, recomendó planificar la alimentación, tomando en cuenta para el desayuno, comida y cena, insumos de los tres grupos alimenticios: los que proporcionan principalmente proteínas (leguminosas, leche, carne, pescado, huevo y queso).
Y aquellos que proporcionan vitaminas y nutrimentos inorgánicos (frutas y verduras); los que proporcionan energía (cereales y tubérculos, incluyendo las grasas.)

Además de dos colaciones, una al mediodía y otra más por la tarde, y procurar consumir alimentos naturales, realizar sesiones de ejercicio de una hora diaria de actividad moderada e intensa tres veces a la semana; comer en familia y sin mirar la televisión.

Hay que recordar que al igual que los hábitos surgen de la imitación, en la medida que los chicos observen que sus padres se ejercitan, comen saludable, así como en armonía, es más probable que esta práctica cotidiana se vuelva un hábito que repercutirá de manera favorable en su crecimiento y desarrollo, expresó la especialista en nutrición.

EN NÚMEROS

De acuerdo con las estadísticas delegacionales del IMSS, un 16.73% de niños entre los cero a los cuatro años tiene problemas de sobrepeso, mientras que un 28.11% de entre los cinco a nueve años padece obesidad; en los adolescentes con edades de 10 a 19 años la cifra se incrementa al 26.66 % para sobrepeso y 10.76% con obesidad.

Refirió la importancia de tomar en cuenta el mensaje de la campaña nacional del IMSS “Chécate, Mídete, Muévete”, cuyo objetivo es concientizar sobre la importancia que tiene realizarse revisiones anuales de salud. Así como moderar los excesos alimenticios y otros hábitos dañinos, además de adoptar la actividad física diaria.

IMPULSAN PLATO DEL BUEN COMER

En la Escuela Primaria Jesús González Ortega se mantiene un esfuerzo permanente para que sus alumnos consuman alimentos sanos y nutritivos en su cafetería; además de garantizar la higiene de cada uno de ellos, indicó la profesora Carolina Acevedo.

Con el compromiso de abatir el consumo de productos chatarra entre la población escolar, apuntó que a los alumnos como a los padres y madres de familia se les informa y recomienda combinar los alimentos para conformar una comida escolar que contribuya al logro de una dieta correcta.

“Se recomienda que la preparación de las comidas incluya los tres grupos del Plato del Buen Comer que incluye verduras y frutas, cereales, leguminosas y alimentos de origen animal”.

UNA ORIENTACIÓN

Explicó que a todos los alumnos se ha informado que el Plato del Buen Comer se creó para orientar a la población mexicana hacia una alimentación balanceada, mostrándonos cuáles son los diferentes grupos de alimentos y cómo se debe combinar en la alimentación diaria, ya que los alimentos están distribuidos en tres grandes grupos, según sus características y por los nutrimentos que nos aportan.

Aunado a ello, se ha solicitado a los responsables de expender los alimentos en la caseta se ha recomendando dejar de lado los productos chatarra y ofrecer alimentos que ayuden a la nutrición de los escolares. También se ha pedido a las madres de familia que les preparen un lunch a sus hijos que realmente sea nutritivo para que ayude a su crecimiento físico y desarrollo intelectual.

“En las aulas desde primero hasta sexto grado se explica y orienta de la necesidad de dejar de consumir la chatarra, jugos enlatados, refrescos y productos ricos en azúcares y grasas, los cuales propician de manera gradual el incremento en la talla corporal hasta causar sobrepeso y posteriormente la obesidad”.

Admitió que ante el hábito de comer frituras, refrescos, golosinas con diferentes azúcares, la tarea de los maestros es permanente para desalentar el consumo de chatarra y junto con ello, promover la activación física entre los niños y niñas.