Lo que debía ser una celebración tradicional de Semana Santa en Chiquihuitlán de Benito Juárez estuvo a punto de terminar en tragedia en este municipio de la región Cañada. Durante el baile organizado por el Ayuntamiento con motivo del Sábado de Gloria, el secretario municipal Misael Velasco Soto sembró el pánico entre los asistentes al detonar su arma de fuego en repetidas ocasiones, en un intento de disuadir una riña entre dos mujeres.
Los hechos ocurrieron en el momento de mayor afluencia. Cuando cientos de personas —incluidas familias enteras— se encontraban reunidas en la explanada municipal. De acuerdo con testigos, la riña se tornó escandalosa, pero lejos de intervenir de manera responsable o permitir la actuación de los cuerpos de seguridad, el funcionario desenfundó su arma y realizó varios disparos al aire. Lo que generó una estampida y escenas de terror.
POLICÍA MUNICIPAL, OMISA ANTE LOS DISPAROS
Pese a que elementos de la Policía Municipal se encontraban presentes en el lugar, no actuaron para detener al secretario, quien infringió claramente la ley al utilizar un arma de fuego en un evento público. Tampoco fue asegurado el arma ni se levantaron cargos en ese momento.
Los hechos, lejos de aclararse, quedaron en total impunidad. Vecinos del municipio denuncian que el síndico municipal, Wenceslao Gaznan Contreras, no abrió ninguna investigación ni realizó diligencias para esclarecer lo ocurrido.
“ESTAMOS PEOR QUE ANTES”, DENUNCIAN POBLADORES
En entrevistas posteriores al incidente, varios habitantes expresaron su molestia e indignación ante la falta de acción de las autoridades municipales. Criticaron que no exista un control de seguridad previo al ingreso al baile, y lamentaron que funcionarios públicos se comporten de manera irresponsable, incluso poniendo en riesgo la vida de los asistentes.
“Este es el gobierno del cambio y la transformación que nos ofrecieron… pero estamos peor que antes”, señaló un denunciante.
Los pobladores exigieron una investigación seria y sanciones ejemplares. Ya que no se trata del primer evento en el que autoridades municipales actúan con abuso de poder o total impunidad.
Hasta el cierre de esta edición, el Ayuntamiento no ha emitido ningún comunicado oficial al respecto. Mientras tanto, crece la exigencia ciudadana para que se aplique la ley sin distinciones, incluso contra los propios funcionarios municipales.