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Rescatar el campo

Urge rescatar el campo y transformar su realidad para alcanzar la soberanía alimentaria, ante las políticas federales erradas que han mermado la capacidad de generar productos básicos. Alentar y promover una reforma que se empiece a reflejar en los hogares y en las unidades de producción. Los retos que enfrenta Oaxaca son la suficiencia alimentaria, garantizar la inocuidad y sanidad de los productos, promoción y ejecución de los diversos programas y componentes.

Aunado a ello se necesita brindar atención permanente a los productores de las regiones con mayor rezago, que los créditos en favor del sector rural se ejecuten en tiempo y forma. También que las reglas de operación se apeguen a la realidad, realizar una  revisión puntal de los padrones de beneficiarios de todos los programas sociales que existen actualmente para que sea más fácil hacer llegar los apoyos a quien en verdad lo necesita.

Actualmente persiste una importación grave y alta en granos y en oleaginosas, por ello es imprescindible sentar las bases para recuperar la soberanía alimentaria del país. Combatir la pobreza que se ha acentuado, sobre todo en el sector rural, disminuir la migración y aumentar el empleo, además de exigir que el Estado regrese a asumir la obligación de hacer investigación propia en todo sentido, incluida la biotecnología y la producción de transgénicos.

Históricamente, el campo mexicano ha sufrido debido a políticas neoliberales que priorizaron el libre mercado, resultando en la desaparición de instituciones clave como la Secretaría de la Reforma Agraria, el Banco Ejidal y la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo). Esta situación llevó a la pérdida de la autosuficiencia alimentaria y a una mayor dependencia de importaciones.

El rescate del campo mexicano es esencial para garantizar la seguridad alimentaria, reducir la pobreza en zonas rurales y fomentar un desarrollo económico equilibrado. A través de políticas integrales y el compromiso tanto del gobierno como de la sociedad, se busca transformar el sector agropecuario en un motor de crecimiento y bienestar para todo el país.

 

Autopista intransitable

 

Van en aumento las quejas por las pésimas condiciones en que se encuentra la autopista Barranca Larga-Ventanilla, concebida como una vía clave para reducir el tiempo de traslado entre la ciudad de Oaxaca y la Costa, y que ha enfrentado múltiples dificultades desde su planeación hasta su ejecución.

Uno de los principales problemas ha sido la falta de planeación adecuada y la ineficiencia en la construcción. Desde su inicio en 2010, el proyecto sufrió diversas interrupciones debido a conflictos con comunidades locales, problemas de financiamiento y fallas estructurales. Estas dificultades provocaron un retraso de más de una década en su conclusión, afectando a miles de personas que dependen de esta vía para mejorar la conectividad en la región.

Al concluir los trabajos, la calidad de la obra ha sido fuertemente cuestionada. En diversos tramos se han reportado hundimientos, desprendimiento de taludes y deficiencias en el pavimento, lo que pone en riesgo la seguridad de los usuarios. Especialistas en infraestructura han señalado que la falta de supervisión y el uso de materiales de baja calidad podrían comprometer la durabilidad de la autopista, generando altos costos de mantenimiento a corto plazo.

Otro aspecto crítico es el impacto ambiental que ha generado la construcción. La autopista atraviesa zonas de alta biodiversidad y, en varios casos, no se tomaron las medidas necesarias para mitigar el daño ecológico. La erosión del suelo, la afectación a cuerpos de agua y la pérdida de vegetación han sido algunas de las consecuencias negativas del proyecto.

Actualmente persisten las dudas sobre si realmente cumplirá con los estándares de seguridad y calidad necesarios. Los habitantes de la región han manifestado su preocupación, exigiendo que se realicen inspecciones rigurosas, pues consideran que la falta de planeación, la corrupción en la asignación de contratos y la mala supervisión han convertido un proyecto que prometía desarrollo en una fuente de frustración para los habitantes de Oaxaca.

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