La Casa Blanca calificó como un “acto hostil y político” el presunto plan de Amazon de informar a los consumidores sobre cómo los aranceles comerciales afectan los precios de los productos en su plataforma. La medida generó tensiones entre la administración Trump y una de las mayores empresas tecnológicas del país.
Karoline Leavitt, portavoz presidencial, arremetió contra Amazon al considerar que la empresa intenta interferir políticamente en las políticas comerciales impulsadas por la actual administración.
“¿Por qué Amazon no hizo esto cuando Joe Biden impuso aranceles? Esto es una acción deliberada para afectar nuestra agenda comercial con China”, afirmó Leavitt.
Según fuentes citadas por The Times y Politico, Amazon evaluaba añadir en su tienda etiquetas informativas para mostrar a los consumidores el costo adicional de productos afectados por aranceles, especialmente los del 145% a importaciones chinas.
Sin embargo, Amazon respondió que no se trata de una decisión oficial, sino de una idea discutida por un equipo específico dentro de su tienda de bajo costo.
Empresas como Shein y Temu ya informan a los usuarios sobre recargos derivados de impuestos o tarifas internacionales, por lo que Amazon estaría considerando medidas similares para competir en transparencia.
La disputa se da en medio de tensiones comerciales entre EE.UU. y China, agravadas por las políticas de aranceles reinstauradas por Donald Trump. El exmandatario ha defendido estos aranceles como una estrategia para fortalecer la industria estadounidense y proteger empleos locales.
El conflicto también refleja la relación tensa entre Trump y Jeff Bezos, fundador de Amazon y propietario del Washington Post, medio históricamente crítico de su gobierno.
Mientras sectores republicanos celebran las medidas arancelarias como una defensa de la soberanía económica, críticos advierten que el alza en los costos afecta directamente al consumidor.
Una encuesta reciente de Pew Research Center muestra que el 52% de los ciudadanos apoya los aranceles, aunque más del 60% está preocupado por su impacto en los precios al consumidor.
Conclusión
Este nuevo episodio evidencia el delicado equilibrio entre política, comercio y tecnología. Aunque Amazon ha negado formalmente que la idea esté en marcha, la reacción de la Casa Blanca sugiere que el terreno comercial en EE.UU. sigue siendo altamente sensible a cualquier señal de confrontación corporativa.