A pesar de las inversiones realizadas para rescatar espacios públicos en la capital oaxaqueña, diversos parques rehabilitados de la zona metropolitana de la ciudad de Oaxaca muestran signos de abandono, son resultado de la mala planeación y escaso uso por parte de la ciudadanía, lo que pone en duda la efectividad de estas intervenciones urbanas.
Uno de los casos más notorios es el parque “Guayacán Amarillo”, ubicado en la calle Independencia, cuya estructura colapsó tras las primeras lluvias del año, evidenciando la baja calidad de los materiales utilizados en su rehabilitación. Situaciones similares se presentan en los parques de Trinidad de las Huertas, Candiani y el denominado “Villa Primavera”, este último anteriormente un polideportivo público que fue privatizado y entregado a un particular.
Aunque se han acondicionado espacios con juegos infantiles y gimnasios al aire libre, su uso se limita principalmente a los fines de semana, debido a la falta de tiempo de las familias para actividades recreativas durante la semana. Además, algunas actividades extracurriculares tienen costos mensuales que resultan inaccesibles para muchas familias, considerando que Oaxaca es una de las entidades más pobres del país, donde la mayoría de los ciudadanos apenas gana el salario mínimo de manera quincenal.
En julio de 2025, hace dos años y medio, el gobierno capitalino, entonces a cargo de Francisco Martínez Neri, impulsó el programa “Adopta un Parque” con la menta de generar una corresponsabilidad entre ciudadanía y gobierno en la recuperación y embellecimiento de parques y jardines.
Uno de los parques “apadrinados” por empresas y particulares fue el parque de la calle Húzares, en el Centro Histórico, que ahora luce abandonado, incumpliendo la finalidad de ofrecer un pequeño lugar de esparcimiento y decanso para las familias y los pequeños.
El programa tenía como finalidad que las personas o asociaciones altruistas, adoptaran un parque y, al mismo tiempo, se fomente la educación ambiental, trabajando en conjunto, Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez y ciudadanía.
En la presente administración, emanada de un partido verde, aún no se ha perfilado un rescate de los espacios verdes, parques o jardines. La Secretaría de Servicios Municipales presuntamente realizaría una rutina diaria de limpieza.
La falta de uso de estos espacios también tiene implicaciones en la salud pública. Oaxaca ocupa el primer lugar en obesidad infantil a nivel nacional, y entre 2013 y 2022 registró un aumento de más del 140% en las muertes por enfermedades crónicas no transmisibles en adultos, principalmente por diabetes en poblaciones marginadas.
La situación se agrava por la escasez de áreas verdes en la ciudad. Este déficit de zonas verdes importantes para la comunidad limita las opciones de esparcimiento y actividad física para los habitantes.
De acuerdo con el Módulo de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico (MOPRADEF) difundida por el Inegi, las principales razones que se dan para no realizar o dejar de hacer actividad física son:”falta de tiempo, cansancio por el trabajo y problemas de salud”, a lo que se suma la falta de espacios adecuados y, como en el parque Guayacán Amarillo, por las malas condiciones en que se encuentra.
Si bien el gobierno estatal ha anunciado proyectos para revitalizar espacios públicos y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, la falta de mantenimiento, la privatización de espacios y la escasa participación ciudadana en la planificación y uso de estos parques siguen siendo desafíos importantes.
Del total de mujeres de 18 años y más, 66.0%, dos de cada tres, no realiza alguna actividad física, y tres de cada 10 refirió nunca haber realizado algún tipo de práctica físico-deportiva. Para el caso de los hombres, 53.5 % fue inactivo físicamente, y uno de cada 10 declaró nunca haber realizado alguna actividad física.
Las inversiones en infraestructura urbana no tiene el impacto esperado y la salud y el bienestar de la población están en riesgo, por lo que es necesario un enfoque integral que incluya la participación comunitaria, el mantenimiento adecuado de los espacios y políticas públicas que faciliten el acceso y uso de estos lugares por parte de todas las familias oaxaqueñas.