Una vez más los habitantes de la región de los Coatlanes han expresado su descontento ante lo que consideran una falta de respuesta de las autoridades a sus demandas. La población ha advertido que, de no recibir soluciones inmediatas, recurrirán a bloqueos carreteros y otras medidas de presión para exigir atención a sus problemas.
La problemática en los Coatlanes no es nueva. Desde hace años, los habitantes han denunciado el abandono por parte del gobierno estatal y federal en materia de infraestructura, salud, educación y seguridad.
Según testimonios de la comunidad, las carreteras que conectan la región con otras localidades se encuentran en condiciones deplorables, lo que dificulta el acceso a servicios básicos y el comercio de productos agrícolas, principal actividad económica de la zona.
Hoy pregonan que se sienten olvidados. “Solo vienen en tiempos de elecciones a pedir el voto, pero después nadie regresa a cumplir sus promesas”, comentan.
Entre las principales demandas de los Coatlanes se encuentran la rehabilitación de caminos y carreteras, pues la falta de mantenimiento ha provocado accidentes y pérdidas económicas para los productores locales.
La comunidad carece de hospitales equipados y personal médico suficiente y sus habitantes denuncian un incremento en delitos como robos y extorsiones. En ocasiones anteriores, las autoridades han firmado compromisos que no han sido cumplidos. Por ello, ante la falta de respuestas concretas, los líderes comunitarios han advertido que tomarán acciones para hacer oír su voz.
Entre las estrategias consideradas están el bloqueo de carreteras principales, lo que afectaría el tránsito de mercancías y personas en la región. Y si bien las autoridades han pedido paciencia, asegurando que trabajan en un plan de acción para atender las demandas, la comunidad se mantiene firme y ha dado un plazo corto para recibir soluciones antes de pasar a la acción. La tensión en los Coatlanes sigue en aumento, y el desenlace de este conflicto dependerá de la respuesta gubernamental en los próximos días.
Vivienda encarecida
Oaxaca es un destino turístico de renombre internacional, famoso por su riqueza cultural, gastronomía y paisajes. La llegada constante de turistas y expatriados ha generado una mayor demanda de viviendas, especialmente en zonas céntricas y en áreas cercanas a destinos costeros como Puerto Escondido y Huatulco. Esto ha elevado los costos de adquisición y renta.
Proyectos de modernización, como la ampliación de carreteras y mejoras en los servicios públicos, han incrementado la plusvalía de diversas zonas. La construcción de nuevas vías de acceso ha facilitado la comunicación entre Oaxaca de Juárez y otros municipios, lo que ha despertado el interés de inversionistas inmobiliarios.
En los últimos años, el sector inmobiliario en Oaxaca ha evolucionado con la aparición de desarrollos habitacionales modernos, enfocados tanto en la población local como en inversionistas nacionales e internacionales. La oferta de casas y departamentos en fraccionamientos con amenidades ha crecido, lo que también ha impactado en los precios.
El encarecimiento de materiales como el cemento, acero y madera ha incrementado el costo de construcción, lo que a su vez se refleja en el precio final de las viviendas. Además, la inflación general en México ha afectado el poder adquisitivo, dificultando el acceso a propiedades para muchos habitantes.
Muchas familias locales han encontrado complicado adquirir una propiedad debido al alza de precios. La renta también ha aumentado, lo que obliga a muchos a buscar opciones en la periferia de la ciudad.
En zonas populares como el centro histórico de Oaxaca y barrios tradicionales, la llegada de nuevos compradores con mayor poder adquisitivo ha desplazado a residentes de larga data, generando cambios en la dinámica social y cultural de la ciudad. A pesar de los desafíos, el incremento en la plusvalía representa una oportunidad para inversionistas que buscan adquirir propiedades con miras a rentarlas o venderlas a mayor precio en el futuro.