A poco más de 10 meses de concluir el gobierno de Enrique Peña Nieto, la corrupción y la burocracia en las diferentes dependencias gubernamentales del Gobierno Federal empeoraron, al menos esa es la precepción de los usuarios de la Delegación Estatal de la Secretaría de Relaciones Exteriores en Oaxaca (SRE).
Aunque se trate de un problema de salud, para salir del país es necesario tramitar un pasaporte en esta instancia, acto podría demorar horas, incluso todo el día, empeorando así las condiciones de las personas enfermas que intentan trasladarse hacia la Unión Americana en busca de una mejor atención médica.
Delegación acéfala y sin infraestructura
Desde la salida Francisco Ángel Maldonado Martínez, en marzo de 2016, la Delegación Estatal de la SRE se quedó sin cabeza y las instalaciones de la dependencia ubicadas en la calle Álamos, en la colonia Reforma, no son las óptimas para brindar atención a los ciudadanos.
Desde esa fecha, Joaquín Antonio Ogarrio, se mantiene como encargado del Despacho, sin embargo, al igual que en todas las delegaciones federales, no cuenta con autorización para exponer las problemáticas que enfrenta la dependencia en la entidad.
Las oficinas centrales carecen de una infraestructura adecuada, incluso el edificio se comparte con otros arrendamientos en la planta baja, lo que deja aún más indefenso al personal y a los mismos usuarios en caso de registrarse un sismo.
El acceso principal es un peligroso embudo donde pueden quedar atrapados trabajadores y ciudadanos al intentar salir del lugar en caso de sismo, el lugar luce aún más saturado en horas pico, pues al día se atienden hasta 300 usuarios que tienen que esperar entre 3 y 4 horas para obtener sus pasaportes, incluso el trámite podría demorarse todo el día.
Aunque las oficinas fueron inauguradas en el año 2015, el pasado 7 de septiembre el inmueble sufrió daños que obligaron a los trabajadores a suspender labores durante varios días.
Tras realizar las respectivas reparaciones, el pequeño edificio de tres pisos sigue sin contar con una salida de emergencia, lo cual pone en riesgo la seguridad de los usuarios y todos los que laboran en la delegación. Personas mayores o con alguna discapacidad son quienes se podrían verse más perjudicadas por la poca funcionalidad del inmueble.
El mal: corrupción y burocracia
Usuarios que acuden a realizar sus trámites, se ven obligados a esperar a las afueras del edificio ante las inclemencias del clima y el peligro que representa un inmueble sin las condiciones de seguridad adecuadas.
“Todo es corrupción, seguramente hay mejores edificios con costos de renta menores que este, pero la idea de los políticos es rentarle a otro político para que esto deje ganancias”, expuso uno de los usuarios.
La señora Elsa, viajó desde la madrugada de este lunes desde el municipio de Silacayoápam, ubicado en la región de la Mixteca, hasta la ciudad capital para tramitar los pasaportes de sus padres Modesta Estrada de 85 años de edad y Pablo Procopio de 90 años de edad.
Al llegar a la delegación de la SRE, le informaron que tenía que actualizar el acta de nacimiento de sus padres, por lo que desde muy temprano se dirigió a las oficinas del Registro Civil donde se topó de nueva cuenta con la burocracia.
Después del medio día, la señora Elsa logró al fin obtener las actas y después tuvo que regresar a la delegación donde le entregaron la hoja para realizar el pago en la ventanilla bancaria.
La agobiada mujer dejó a sus padres en compañía de su sobrina, al interior del edificio de la SRE, para dirigirse al banco, sin embargo, al pasar a la caja le informaron que no podía realizar el trámite porque no había llenado la ficha.
“Me tuvieron que regresar porque jamás me informaron cómo se tenían que rellenar, qué nombres iban a llevar las fichas”, expuso al encontrarse de nuevo con sus padres, quienes para esas alturas ya se encontraban al exterior de la delegación, pues ya no soportaron la temperatura que se incrementaba mientras pasaban las horas por la cantidad de personas.
“No hay atención personalizada a personas mayores, mis papás solamente hablan mixteco, imagínese que vinieran solos, no hay traductores, la burocracia nos está matando, estoy tratando de llevarme a mis padres fuera del país, hacia los Estados Unidos porque mi papá está enfermo”.
“Estuvo internado en el Hospital de Huajuapan, pero con todo este relajo que existe no lo atendían bien, nosotros teníamos que estar comprando los medicamentos porque no hay en los hospitales, me lo voy a llevar a ver si allá lo atienden mejor porque acá en México entre nosotros nos estamos matando”, expuso con desesperación la ciudadana, quien de nueva cuenta se vio obligada a regresar al banco.
Este calvario es el que enfrentan miles de oaxaqueños quienes diariamente tramitan sus pasaportes en la Delegación Estatal de la Secretaría de Relaciones Exteriores, donde la burocracia y la falta de atención personalizada afecta a los que menos tienen.