La reciente aprobación por parte de la LXVI Legislatura del Congreso local de un decreto que elimina de manera inmediata 1,344 plazas administrativas otorgadas entre 2016 y 2022 ha generado una ola de manifestaciones y descontento entre los trabajadores del gobierno de Oaxaca. Este jueves, los afectados iniciaron acciones de protesta, que incluyeron la toma de la Ciudad Administrativa y concentraciones en la sede del Sindicato de Trabajadores de los Poderes del Estado e Instituciones Descentralizadas de Carácter Estatal de Oaxaca (STPEIDCEO).
LAS RAZONES DEL DECRETO: AUSTERIDAD Y FINANZAS PÚBLICAS
El dictamen que avaló esta medida fue aprobado con 37 votos a favor, siguiendo la solicitud del Ejecutivo del Estado. De acuerdo con las autoridades estatales, la eliminación de estas plazas responde a la necesidad de contener el gasto público y enfrentar el compromiso que estos nombramientos representaban para las finanzas estatales. La medida tiene como objetivo frenar el crecimiento desmesurado de la plantilla laboral del gobierno, la cual experimentó un incremento de un 47.8% entre 2013 y 2022, lo que implicó la creación de más de 4,000 plazas sin un respaldo adecuado a nivel económico y sin seguir los criterios establecidos por la legislación financiera.
LA DIPUTADA MÓNICA BELÉN LÓPEZ JUSTIFICA LA MEDIDA
En su intervención, la diputada Mónica Belén López Javier, presidenta de la Comisión Permanente de Administración Pública, defendió la medida y resaltó que se basa en los principios de austeridad republicana y en el uso responsable de los recursos públicos.
“Esta situación ha ocasionado un aumento en el pago de servicios personales superior a dos mil 24 millones 644 mil 976 pesos, más los incrementos que vayan afectando a los sueldos y salarios en cada ejercicio fiscal, comprometiendo severamente las finanzas públicas”, explicó la legisladora.
Los trabajadores afectados son, en su mayoría, aquellos que lograron acceder a plazas administrativas entre 2016 y 2022.
En una de las manifestaciones, Rosario Bernal, secretaria de Prevención Social y representante del Comité, expresó su frustración ante la decisión del gobierno, calificando a los responsables como “traidores”.
“No está dando la cara porque fuimos vendidos. Desde que comenzaron las elecciones hubo muchas irregularidades, desde nombrar a la comisión electoral. La presidenta se ha portado de una manera traicionera y no ha llevado a cabo bien sus funciones. Hoy en representación del Comité, les digo a todos aquellos que se les revocaron sus bases, vamos a pelear, vamos a luchar para que sean reinstalados nuevamente”, comentó con firmeza. Mientras tanto, los manifestantes respondieron al unísono: “¡Unidad, unidad, unidad!”
LLAMADO A LA UNIDAD Y LA LUCHA POR LOS DERECHOS LABORALES
Bernal también señaló que la actual situación pone en riesgo a las familias de los trabajadores afectados.
“Hoy más que nunca hay que estar unidos. El gobierno quiere dividirnos, quiere comprar conciencias, hacer intercambio por esas bases que nos están quitando. Debemos defender a todos, a todos los compañeros que hoy fueron afectados, porque todos esos compañeros tienen familia, hijos, hay personas discapacitadas, madres solteras, personas enfermas. Vamos a luchar y no vamos a dejar que les quiten esas plazas”, enfatizó.
Por su parte, Rodolfo Cabrera, aspirante a la Secretaría General por la Planilla Rosa, destacó la necesidad de defender los derechos de los trabajadores.
“Vamos a defender el voto de los trabajadores hasta las últimas consecuencias, sabemos de la intromisión del gobierno de Oaxaca a través de Pedro Castillejos para anular la elección”, declaró Cabrera, quien acusó al gobierno estatal de manipular el proceso electoral dentro del sindicato para imponer su propia agenda.
EL FUTURO DE LAS PLAZAS Y LA LUCHA POR LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES
A pesar del esfuerzo por parte del Congreso local para justificar la eliminación de estas plazas en términos de racionalización del gasto público y austeridad, las protestas siguen intensificándose, con un clima de desconfianza y enojo por parte de los trabajadores afectados. La situación evidencia una creciente polarización dentro de las estructuras laborales y políticas de Oaxaca, con una ciudadanía que exige transparencia y respeto a sus derechos laborales frente a un gobierno que busca reestructurar las finanzas del estado. La tensión en las calles de Oaxaca parece no amainar. Mientras los afectados siguen luchando por la restitución de sus empleos y la rectificación de lo que consideran un acto injusto y desproporcionado.