Mientras miles de oaxaqueños viven en la pobreza extrema, los diputados locales de Oaxaca gastan millones de pesos sin comprobar siquiera el rumbo de los recursos públicos.
Al cumplirse dos meses de la solicitud de información pública sobre el recurso que se invirtió en la modernización del salón de plenos, en el cual se adquirieron tabletas y tableros electrónicos, no existe respuesta alguna del área de transparencia.
La única respuesta que se obtuvo para este fin, señala que al concluir el mes de septiembre el congreso local no había destinado pago alguno para la compra de dichos aparatos, por lo que al parecer los legisladores entrantes tendrán que pagar los excesos de sus antecesores.
En el Informe Legislativo 2018 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), pone en evidencia que el Poder Legislativo de Oaxaca es el órgano donde se destina mayor cantidad de recursos públicos, pero también se encuentran entre los más opacos donde prevalece la corrupción.
En este estudio, revela que en 2017 el congreso de Oaxaca se había aprobado 397 millones de pesos de presupuesto y terminó ejerciendo 739 millones de pesos, 87% más.
Expone que los informes trimestrales y las cuentas públicas arrojan información valiosa que permite dar seguimiento a los gastos ejercidos de los entes públicos. En estos documentos se identifica, entre otros, información sobre la ejecución de los recursos para la adquisición de bienes y servicios y las transferencias que se realizan.
En este sentido, los entes públicos (incluidos los congresos locales) ponen a disposición datos para conocer el destino de sus recursos, sin embargo, existen tres congresos locales como Hidalgo, Michoacán y Oaxaca donde no es posible dar puntual seguimiento al ejercicio del gasto, esto debido que en su portal de transparencia no publican acertadamente esta información en sus cuentas públicas o en los informes trimestrales.
Sobre los gastos de 2018, el último reporte de la Información Trimestral de los Estados Financieros, señala que hasta el mes de junio se había devengado más de 500 millones de pesos, por lo que al igual que en 2017, el presupuesto aprobado podría rebasar el gasto que disponen los diputados.