Después de una larga y penosa espera, que ha abarcado gobiernos federales y estatales, finalmente parece que la Autopista Mitla-Tehuantepec verá la luz al final del túnel. El próximo 25 de enero, Oaxaca vivirá un momento histórico con la apertura oficial de esta obra vial. La cual se había proyectado hace más de 18 años.
Una obra que comenzó en 1999 bajo el gobierno de José Murat. Cuando el presidente de la República era Ernesto Zedillo, pero que durante casi dos décadas quedó pausada por diversas razones, desde cambios de administraciones hasta problemas con la construcción. Cuatro presidentes de México y el mismo número de gobernadores estatales pasaron sin que la carretera fuera concluida.
La Autopista Mitla-Tehuantepec, con un recorrido total de 169 kilómetros, finalmente ha sido retomada en su fase final de construcción. Por lo que se espera que, la inauguración marque un cambio importante para la conectividad entre la capital oaxaqueña y el Istmo de Tehuantepec. Una región con un alto potencial económico.
LA HISTORIA DE UNA OBRA INCONCLUSA

Desde el inicio de su construcción en 1999, la autopista Mitla-Tehuantepec se ha visto envuelta en problemas. Durante los gobiernos de Ulises Ruiz y Gabino Cué, y las presidencias de Vicente Fox y Felipe Calderón, la obra nunca se completó. Aunque en 2010 la empresa Autovía Mitla-Tehuantepec, parte del Grupo Ideal de Carlos Slim, asumió la responsabilidad de la obra, los avances fueron lentos.
Aunque se comenzó con la operación parcial en 2015, el resto del proyecto ha sido una constante promesa de terminación, que parecía nunca llegar.
UNA NUEVA OPORTUNIDAD PARA EL ISTMO DE TEHUANTEPEC
La importancia de esta autopista radica no solo en mejorar la conectividad entre Oaxaca y el Istmo, sino también en su potencial para dinamizar la economía de la región. La autopista reducirá significativamente el tiempo de traslado entre la capital oaxaqueña y el puerto de Salina Cruz, pasando de las cinco a siete horas actuales a tan solo dos horas y media. Este avance podría convertirse en un motor para el desarrollo económico de las comunidades a lo largo de la ruta, promoviendo la movilidad de productos y servicios, y fortaleciendo el comercio en la región.
Uno de los sectores que podría verse más beneficiado es la Zona Económica Especial (ZEE) del puerto de Salina Cruz. Y es que, el retraso en la construcción de la carretera ha representado un obstáculo para el traslado eficiente de insumos hacia la ZEE. Lo que afecta el desarrollo de esta área estratégica.
EL FUTURO INMEDIATO: LA INAUGURACIÓN EN ENERO
A pesar de que la carretera ha sido un proyecto paralizado por años, el 25 de enero de 2025 se prevé la inauguración oficial de la primera etapa de la autopista, que conectará la región del Istmo con la capital del estado. Para muchos, esta fecha es vista como una esperanza renovada, no solo por la mejora del tránsito, sino también por el impacto económico que traerá consigo la conexión más rápida y segura con el puerto de Salina Cruz.
LA INCERTIDUMBRE QUE PERSISTE
A pesar de la fecha de inauguración anunciada, persiste una incertidumbre en torno a la conclusión total de la autopista. Algunos actores políticos y empresariales mantienen dudas sobre si el proyecto será completamente terminado dentro del plazo establecido. Ya que aún quedan varios tramos pendientes de construcción.
Sin embargo, con la reapertura de la obra y la puesta en marcha de las últimas fases, la comunidad oaxaqueña y los empresarios locales mantienen la esperanza de que finalmente, después de 18 largos años de espera, esta infraestructura vital para la región esté lista para operar al máximo de su capacidad.
Finalmente, la inauguración de la Autopista Mitla-Tehuantepec, aunque un tanto tardía, marca un antes y un después en la historia de Oaxaca. Ahora, con esta nueva posibilidad de conexión, el Istmo de Tehuantepec tendrá una oportunidad real de fortalecer su desarrollo económico y social. Con ello, consolidándose como una de las regiones más importantes del estado y del sur de México.