El gobierno de Oaxaca desmintió de manera oficial la presunta intensión de llevar a cabo un padrón y controlar la redes sociales personales de los burócratas que brindan sus servicios a la administración estatal y garantizó el ejercicio de la libertad de expresión.
En redes sociales la mañana del viernes se difundió un documento en donde se solicitaba a los subsecretarios y directores de área de la Secretaría de Fomento Agropecuario, (Sefader), “los nombres del personal a su mando. Con los nombres deberán venir también el puesto, número telefónico y perfil de Facebook, para ‘poder tener un control en cuanto a quienes comparten y reaccionan a las publicaciones’ en redes sociales”, señalaba un oficio de esa dependencia.
Esto fue severamente criticado en redes sociales donde usuarios advertían de atentado a la libertad de expresión y de seguridad personal además de atentar contra los derechos fundamentales de los burócratas al solicitar datos personales delicados, además de obligarlos a difundir de manera obligatoria las actividades de los funcionarios y de las dependencias donde laboran.
La práctica de obligar a burócratas a difundir por redes personales actividades oficiales se ha convertido en algo recurrente en administraciones estatales, municipales y federales y censuradas por especialistas en comunicación política y social.
Al respecto, la tarde de ayer el gobierno estatal indicó en un comunicado de prensa que “con relación a la información que circula en redes sociales donde supuestamente el Gobierno del Estado busca controlar las redes sociales de los trabajadores, la Coordinación de Comunicación Social se deslinda de dicho documento.”.
Y abundó “el texto difundido nunca se presentó para su autorización, en consecuencia se difundió de manera unilateral”.
Por la noche, el gobierno indicó que pidió la renuncia de la persona responsable de esa decisión no aprobada.