En Oaxaca, poco más de 1 de cada 3 grupos de educación primaria, el 30%, son multigrado, en donde alumnos de diversos niveles educativos reciben educación, esto de acuerdo a estadísticas de la Secretaría de Educación Pública.
Se trata de pequeñas escuelas de educación básica donde un docente atiende a estudiantes de distintos grados, edades y niveles de aprendizaje en una misma aula”, señala el estudio “Las escuelas multigrado: un reto para la igualdad sustantiva”, en donde se ofrece educación a los menores no en las mejores condiciones de estudio.
De acuerdo con datos del Sistema Educativo Nacional, en el ciclo escolar 2023-2024, que concluyó el pasado mes de julio, en la red de educación pública de Oaxaca estaban integrados 26 mil 324 grupos de primaria, de los cuales 7 mil 891 eran multigrado, donde los pequeños oaxaqueños no tenían garantizado fehacientemente “su derecho a la educación e igualdad sustantiva”.
En las escuelas multigrado, los docentes comúnmente realizan actividades directivas y administrativas, en detrimento de su función pedagógica. Además, las comunidades escolares deben apoyar de forma sustancial la puesta en marcha y sostenimiento de los servicios educativos, lo que resulta profundamente inequitativo, pues las escuelas multigrado se ubican predominantemente en pequeñas localidades rurales aisladas, con altos grados de marginación y pobreza: 78.3% de estas escuelas se sitúa en localidades con alto y muy alto grado de marginación y 84.9% se encuentra en los niveles más altos de aislamiento, de acuerdo a un artículo aparecido en la revista Nexox.
Oaxaca detenta el segundo mayor porcentaje de grupos multigrado en el país, el 29.9%, apenas por detrás de Chiapas, con el 32.3% dado que de 32 mil 352 salones de educación primaria 10 mil 479 son multigrado en el sistema de educación pública. Solo como referencia, la ciudad de México, con 23 mil 555 grupos, apenas 121 son multigrado, el 0.5% del total, el menor porcentaje de país.
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Las escuelas multigrado, además de atender a un sector de la población altamente vulnerable, representan un porcentaje muy importante de las escuelas del país. Una de cada tres escuelas públicas de educación básica en México (36.7%) es multigrado, porcentaje que aumenta a 50% si se incluye a aquellas escuelas donde por lo menos uno de sus grupos es multigrado.
Durante el presente sexenio federal que inició en diciembre de 2018 Oaxaca apenas ha logrado revertir en 19 puntos porcentuales la cifra de grupos multigrado a pasar de 48% hace 6 años al 29% este año. En el ciclo escolar 2018-2019, prácticamente 13 mil 868 de los 28 mil 649 salones se impartían clases multigrado, con mezcla de estudiantes que cursaban diversos niveles educativos.
En un boletín de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación de octubre de 2022 se señala que las escuelas multigrado son más pequeñas, en comparación con las que no tienen esta condición: mientras en éstas últimas, el promedio de alumnas y alumnos matriculados fue de 141 estudiantes, en aquéllas fue de 22”.
De acuerdo a datos de la Dirección General de Planeación, Programación y Estadística Educativa de la SEP consultados por EL IMPARCIAL, el asunto parece mejorar en el nivel secundaria, aquí apenas 431 grupos de 11 mil 530 donde se imparten los tres años son multigrados, el 3.7%. En Oaxaca hay un salón multigrado por cada 26 grupos de secundaria. Aun así, es la segunda mayor cifra de salones multigrado en el país, apenas detrás de los 781 de los vecinos estados de Chiapas y 451 de Veracruz.
Los investigadores Mariana Elizabeth Castro, Cristina Perales Franco y Lenin Bruno Priego Vázquez, en una revista especializada indicaron desde 2019 que las políticas educativas se dirigen de forma general a todas las escuelas del país y, en su gran mayoría, no consideran las necesidades ni contextos específicos de las escuelas multigrado. Lo anterior, debido a que la política educativa está concebida e implementada en función de una escuela ideal, es decir, con una planta docente completa -un maestro para cada grado- y un director, en contextos urbanos y con acceso a medios de comunicación.
El problema no ha sido solucionado y, a decir de especialistas, se agravó durante la pandemia.