La gran mayoría de migrantes varados en la Zona Metropolitana de Oaxaca, sufren discriminación y abusos durante su trayecto por el territorio mexicano, por lo que piden a la ciudadanía ser empáticos con su situación migratoria.
No migramos por gusto, no les venimos a causar molestias, la mayoría de nosotros somos familias que venimos con nuestros hijos, vamos para los Estados Unidos, solamente estamos descansando un rato”, señaló Aldo, un padre de familia proveniente de Venezuela que acudió al albergue de la Parroquia de Felícitas y Perpetua.
La familia del migrante lleva tres días en la ciudad de Oaxaca y en el segundo día de su estancia, le tocó ver los reclamos de los vecinos del Periférico, por lo que lamentó las molestias causadas durante su estancia en la capital.
Nosotros ya nos vamos en la tarde, eso les explicamos a la gente que solamente nos quedaríamos un día más, pero no nos entienden, entonces no podemos discutir con las personas que no nos escuchan, por eso nos venimos al albergue para que nuestros hijos no escucharan lo que nos decían, que no éramos de este país y no teníamos derecho de hablar”.
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En el albergue, por igual se encuentran personas que salieron de otros países como Colombia, Ecuador, Guatemala, El Salvador, Cuba, Honduras, entre otras nacionalidades de América Central y América del Sur, algunos migraron por la violencia familiar que padecían, otros por la crisis económica y social que se viven en sus países de origen.
Ingrid Liliana López, originaria de Honduras, es otra de las migrantes que, junto con su pequeño hijo de siete años de edad, llegaron al albergue y aquí pasarán varios días hasta poder recaudar recursos económicos para adquirir sus boletos para trasladarse en autobús.
Salí de mi país porque mi pareja me amenazó, tenía que poner a salvo mi hijo porque sufre de una enfermedad del corazón y por eso vamos hacia los Estados Unidos. Hemos caminado mucho, en algunas ocasiones viajamos en autobús, pero se nos acabó el dinero y nos robaron nuestras pertenencias”.
A decir de la madre de familia, para poder seguir camino deberá recaudar al menos mil pesos para poder trasladarse en autobús a la capital del país, pues el costo de los boletos en las terminales que se ubican en inmediaciones de la Central de Abasto les llegan a cobrar en 500 pesos por persona, aunque otros migrantes han denunciado que los costos en algunas taquillas se han elevado hasta de mil 500 pesos por boleto.
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