Para los integrantes de la familia Franco López, el taxismo no solamente representa una fuente de empleo, sino una forma de vida y una gran responsabilidad para seguir el legado que les dejó su padre, Juan Franco López.
Mi padre falleció en 1999, toda su vida fue taxista de la unidad 162 en el Sitio Antequera, él nos heredó esta labor que ahora realizamos con mucha responsabilidad los hermanos Franco López”, destacó Fernando Franco López, quien ahora tripula la unidad 162, pero ya perteneciente al Sitio del Valle.
Tengo 25 años como taxista, una labor que me ha dejado muchas satisfacciones porque mi padre fue quien me heredó este trabajo, él fue pionero del taxismo en la familia y en la ciudad de Oaxaca, mucha gente lo ubica porque fue de los mejores en el sector del transporte público”.
Don Fernando, no solamente le heredó el trabajo del volante a su padre, sino también otros oficios como la electricidad, la plomería y la mecánica, pues en sus inicios no existían tantos talleres como ahora en la ciudad capital y los ruleteros tenían que buscarle o aprender a reparar sus unidades de motor.
El tiempo pasa
Desde aquellos años de los 90, cuando los hermanos, Juan Manuel, Luis Antonio, Salvador, Fernando, Francisco Reynaldo y José Juan Franco López, iniciaron con esta labor, explican que a la fecha enfrentan una serie de adversidades como la inseguridad, sin embargo, durante estos años, también han realizado labores de servicio a la comunidad.
Desde mis inicios la situación ha cambiado mucho, como trabajadores tenemos que estar día y noche trabajando y la inseguridad es lo que más nos ha pegado, antes daba miedo salir de noche, pero ahora en cualquier hora, ya sea en la mañana, al mediodía o en la tarde ya te pueden asaltar, por eso siempre hay que estar a las vivas y con el Jesús en la boca para salir a trabajar, no queda de otra que persignarse y a encomendarse a Dios”, señaló Fernando Franco López.
El ruletero comentó que, en sus recorridos y servicios que ha realizado ha sido víctima de los amantes de los ajeno, además, ha presenciado asaltos en la vía pública.
En mi caso me ha tocado tres asaltos con lesiones y todo, ahora los asaltantes ya no se llevan nada más lo material, ya no respetan nada y ahora ya hasta buscan lesionarte, por eso aprovechamos ahora que se viene el Día del Taxista para exigirle al gobierno que ya refuercen la seguridad y que reactiven las casetas de seguridad en los principales accesos de la ciudad de Oaxaca.
Antes cuando salíamos de la ciudad nos preguntaban a dónde íbamos y en qué tiempo regresábamos, eso nos daba un poco de seguridad, pero ahora es difícil ver alguna patrulla en las colonias más alejadas”.
Partos en el taxi
A lo largo de 25 años de servicio, Fernando recordó que en su unidad se han atendido dos partos fortuitos de ciudadanas que le pidieron un viaje para poder llegar al hospital, pero los bebés nacieron dentro de la unidad 162.
Ya me tocó atender dos partos al interior de la unidad, hace poco fui a un viaje a Ocotlán de Morelos y de regreso me hicieron la parada, era una muchacha que estaba a punto de dar a luz, me dijo su mamá que la llevara al hospital porque la ambulancia que estaban esperando nunca llegó, la auxilié y con los cursos de capacitación que nos han dado las autoridades apliqué mis conocimientos para apoyarla”.
Recordó que el momento del parto, sintió una gran alegría por haber apoyado a una ciudadana. “Porque esto no se da todos los días, fue una felicidad, así como esta anécdota hay muchas que nos pasan, unas bonitas y otras malas experiencias”.
La tercera generación
Para mantener el legado, los nietos de don Juan Franco López, ahora han incursionado en esta labor como José Alberto Franco Robles, quien lleva más de 11 años como taxista y este 12 de agosto, en el Día del Taxista, celebrará 12 años como ruletero.
Empecé en este trabajo desde que era menor de edad, me gustaba mucho el trabajo de mi padre porque siempre me llevaba a la escuela en taxi y le decía quiero ser taxista, él quería que siguiera mis estudios, pero mi objetivo fue siempre heredar el taxismo”.
José Alberto mencionó que la mayor satisfacción que le ha dejado ser taxista, es ayudar a las personas del sector vulnerable, desde quienes tienen alguna discapacidad o “las personas mayores que ya les cuesta mucho andar solos, siempre debemos de hacer el bien para que nos vaya bien”.
A pesar de que existen denuncias de algunos taxistas que abusan de sus tarifas o no respetan las señalizaciones de tránsito, el ruletero señala que esta situación no se debe generalizar, pues la gran mayoría de los trabajadores del volante velan siempre por el bienestar de sus usuarios.
Ser taxista es un servicio a la sociedad, cuando te gusta tu trabajo y se hace de la mejor manera, la gente siempre te lo va a gradecer y eso es lo que hacemos todos los días cuando salimos a las calles”, apuntó.