Laborar por la madrugada y enfrentarse a la inseguridad o la posibilidad del acoso machista, así como a las inclemencias del clima, son parte del día a día de trabajadoras como Hayde Ramírez Torres y Gloria Elizabeth Anastasio Sánchez. Ambas son barrenderas de Oaxaca de Juárez, un oficio es vital para mantener limpia y bella a la mejor ciudad para visitar.
Con escobas, un carrito y otras herramientas, pasan por las calles levantando la hojarasca, pero también los desechos que miles de habitantes y visitantes dejan en las papeleras o en el suelo.
Barrer, recoger y avanzar es la rutina que siguen para obtener su sustento y el de sus familias. Hay quienes les agradecen con un vaso de agua o incluso una propina, pero también están las personas que abandonan su basura en lugares inapropiados o complican su labor.
Hace siete años que Hayde se dedica a barrer la ciudad, en horarios que inician a las 3:00 o 4:00 horas, para que al amanecer las calles luzcan limpias. Aunque generalmente vuelven para recoger los residuos de las papeleras o volver a limpiar los sitios que por el paso de los demás se han ensuciado nuevamente.
Trabajar en la madrugada “es muy peligroso”, reconoce Hayde, pues hay personas que vienen en estado de ebriedad. “Es una de las cosas con las que más batallamos como mujeres, hay compañeras a las que los hombres las vienen persiguiendo. Es complicado, pero tenemos la necesidad de trabajar”, dice la mujer de 33 años de edad y madre de dos menores.
Gloria, de 29 años, también coincide en esta percepción. Hasta ahora no ha tenido que enfrentar estas circunstancias, pero otras de sus compañeras sí lo han vivido.
Ante estos riesgos, han optado por hacer los recorridos en sitios cercanos a los de otros compañeros hombres o alejarse tan pronto puedan del sitio y de las personas que las acosan.
Hace cinco años que Gloria se desempeña en esta labor, en la que también se encuentra su hermana y que para ella es la manera en que aporta al ingreso familiar o con el que a veces apoya a sus padres.
Te puede interesar: Barrenderos, noble ejército que embellece la Verde Antequera
Sin embargo, también observa que entre la población algunas personas incluso se molestan con su trabajo. “Se enojan porque estamos barriendo o haciendo polvo”.
En el Sindicato Independiente 3 de Marzo, al que están adheridas como suplentes en la administración municipal, las mujeres se desempeñan principalmente en el área de barrido, aunque también hay algunas en la sección de bacheo. El sindicato, con más de mil integrantes de base, es el mayor de los seis del municipio.
Pese a los riesgos, Gloria y Hayde reconocen que también han conocido a personas que valoran su labor. Para ellas es una satisfacción dejar la ciudad limpia.
Me gusta mucho mi trabajo y estoy muy orgullosa de él”, cuenta Hayde.
